Éxitos y fracasos de Nintendo

La segunda generación de consolas de mesa de Nintendo  supuso la consolidación de la compañía en el panorama del videojuego de los noventa. Un tal Mario venía desde Japón para quedarse, una historia llena de altibajos y contínuas revoluciones que aterrizaba en las consolas de mesa tras monopolizar el mercado portatil. Un camino labrado en los valores de la innovación y el diseño, hacemos un repaso a la evolución de las consolas de mesa de Nintendo, desde la Super Nintendo hasta la nueva Switch, todas sus revoluciones e innovaciones, sus éxitos y fracasos. 

Se estranaba desde Japón la Super Nintendo, la mítica consola de la compañía de Tokio que conseguía entonces la friolera de 49 100 000 unidades vendidas, la más existosas de las consolas de 16 bits, la nueva generacón. Con estos números Nintendo ganaba la batalla a su principal rival por entonces, la consola de Sega. El éxito fue tal que Nintendo ha decidido rescatar su reliquia del anticuario para relanzarla en septiembre de este año en una versión mini. Un caramelo para los más nostalgico de la compañía madre de Mario. 

Con su cuarta generación Nintendo conseguía la que sería, con el tiempo, su consola más mítica. Con 32 930 000 unidades vendidas la Nintendo 64 aterrizaba en casa de los jóvenes gráficos de 3D de calidad aceptable. Se inicaba así la gran pelea cartucho-CD-ROM, una batalla que finalmente Nintendo perdió: los cartuchos suponían una evidente merma en el sonido y en la calidad de los gráficos. 

Sí, ya lo sabemos, no fue una consola portatil. Pero, ¿quién iba a sacar esto a la calle?. La Virtual Boy salía al mercado como la primera gran revolución de Nintendo. Y como demostrarían más adelante varias veces, cundo se arriesga a veces se gana y otras no. La Virtual Boy será recordada por ser la peor consola de la historia de Nintendo y su fracaso más sonado, aunque hoy resulta curioso cómo la tecnología de gafas de realidad virtual están a la orden del día. Podemos decir que Nintendo fue toda una visonaria. Pero no era el momento, Mario. No era el momento. 

Ya no se podría soplar el cartucho por detrás. Con GameCube Nintendo lanzaba sus propios formatos de discos, siguiendo la estela de sus competidoras PlayStation y Xbox. Con 21 740 000 vendidas GameCube no cumplía las expectativas siendo la tercera consola más vendida, por detrás de los bebés de Sony y Microsoft. Unas cifras buenas pero decepcionantes para su software y diseño. 

Y todos a saltar. Nintendo aparecía de nuevo dando todo un golpe en la mesa. Con la nueva Wii el concepto de jugar cambiaba. La estrategia de Nintendo fue clara: las consolas portatiles estarían enfocadas en hacer ejercitar la mente y las de mesa a ejercitar el cuerpo. ¿Resultado? Éxito. Toda una revolución aupada por una gran tecnología de hardware y una eficaz campaña de publicidad, que llevó a Wii a conseguir la friolera de 101 180 000 consolas vendidas hasta el fin de su produción. Todo un éxito.

Con la pretensión de luchar frontalmente con Playstation 4 y Xbox One, la Wii U pasó por la historia de Nintendo con más pena que gloria. Su principal alegría fueron las figuritas Amiibo, que también eran compatibles con las plataformas portátiles Nintendo 3DS. Sin embargo, la apuesta por vez primera por los gráficos de calidad (por primera vez se utilizaba resolución 1080p) parecía no llenar las necesidades de los fan. 
Por lo demás, la Wii U sólo fue la confirmación de la quemada marca Wii. Además, la falta de desarrolladores dispuestos a crear software para la nueva consola japonesa puso en jaque su comercialización, con una oferta de juegos más bien escasa. Las 13.560.000 de unidades vendidas en 5 años no superaron las expectativas. 

Sacudiéndose las telarañas de la agotada marca Wii, la compañía decide empezar nueva era tras el fiasco de Wii U y presentar una nueva renovación. Una apuesta arriesgada al nuevo hardware y nuevo código, Switch es una consola híbrida, tanto de mesa como portatil. Dispone de una pantalla táctil LCD que puede ser lanzada a otros monitores.
Por ahora, la consola parece dar la talla. En su primer mes de lanzamiento conseguía 2,74 millones de unidades, superando la previsión inicial de sus creadores. Además, parece tener el favor de la crítica y la culpa es del nuevo Zelda: Beath of the Wild, que salió junto con la consola. 
Veremos cuál es el recorrido del nuevo camino tomado por Nintendo. Lo que es claro es que la compañía de Mario no tiene reparos en presentar verdaderas revoluciones al mercado. Aunque algunas triunfen, y otras no.