Las ventas de música en España vuelven a crecer en la primera mitad de 2017

Las ventas de música en España volvieron a crecer en la primera mitad de 2017 y mejoraron cerca de un 13,8 por ciento las cifras del mismo período del pasado año, un dato "alentador" para esta industria que, no obstante, sigue viendo con recelo sus perspectivas de futuro a expensas del "streaming".

Según el informe elaborado por Promusicae, la principal asociación de productores en España, la música grabada generó de enero a junio un total de 83,4 millones de euros, frente a los 73,3 millones contabilizados en los seis primeros meses de 2016, cuando a su vez la mejora respecto de 2015 había sido de un 4 por ciento.

Se asienta así la tendencia positiva iniciada por esta industria en 2014 tras más de una década previa de caídas consecutivas, gracias de nuevo al tirón de las plataformas de "streaming" (reproducción de audio on-line sin descarga) como Spotify o Apple Music.

En concreto fueron las suscripciones de pago de este tipo de servicios las que empujaron el volumen de negocio, que pasó de 17,6 a 24,9 millones de euros en el primer semestre, lo que equivale a una 41 por ciento más.

"El problema con que se puede encontrar el mercado español proviene del streaming de audio financiado con la inserción de publicidad", previene el informe.

De acuerdo con sus datos, estas cifras se mantuvieron estancadas respecto al año anterior (15,8 millones de ingresos) y a ello se unen "recientes renovaciones y revisiones de contratos entre Spotify y las compañías que penalizan el streaming en la modalidad gratuita, que aún goza de gran implantación en España".

Es por ello que Promusicae maneja "previsiones poco optimistas" para el segundo semestre de 2017 a no ser que crezca el número de suscripciones de pago en este país, muy por debajo del resto de países de su entorno.

Concretamente, la Federación Internacional de la Industria Fonográfica calcula que el "streaming" gratuito representa en España un 31,2 por ciento del total de ingresos generados por esta modalidad de escucha, frente al 2,5% de Suecia (patria de Spotify), el 4% de Reino Unido, el 4,8% de Alemania, el 10,2% de Francia o el 16,4% en Italia.

A ello se une el hecho de que plataformas gratuitas de vídeo como Youtube o Vevo, financiadas con publicidad, siguen siendo la principal fuente de consumo de música. Sus ingresos crecieron un 43,5%, de 6,5 a 9,3 millones, pero esto representa únicamente un 18 por ciento del total, por lo que se habla de "brecha de valor" en este modelo de negocio.

"Necesitamos que se remunere la música de una manera adecuada. Y ello solo será posible si los aficionados van pasándose a los modelos de suscripción, que, además de constituir una opción económica, permiten tomar el control y disfrutar de toda la ingente cantidad de música disponible", ha señalado al respecto el presidente de Promusicae, Antonio Guisasola.

Los soportes físicos siguen muy por detrás del negocio digital tras generar 26,8 millones (32,5% del total), pero en la primera mitad de 2017 lograron repuntar sus ventas un 1%, un dato muy positivo habida cuenta de que 2016 había terminado con una caída del 22%. El principal responsable fue el vinilo, cuyas ventas pasaron de 2,7 a 3,7 millones de euros, un 38 por ciento más.