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Verdades y mentiras sobre los Médiums

Canarias Noticias - 23/06/2018

Hay pocos campos que levanten tantas dudas, de hecho podríamos decir que no hay otro donde se hayan descubierto tantos charlatanes y maleantes que se han aprovechado de la buena de fe de las personas, lucrándose diciendo hablar con sus seres queridos ya fallecidos.

Podríamos denominar a este colectivo como “los farsantes del más allá”, con muchísimos mensajes de espíritus que no ofrecen ninguna autenticidad. Sin embargo, aunque es innegable que a lo largo de la historia han aparecido muchos falsos médiums que afirmaban poder contactar con los espíritus, no es menos cierto que desde hace miles de años atrás, los fenómenos ocultos y el mundo del tarot y la astrología conmueven a la Humanidad y han sido objeto de estudio e investigación.

Aunque éste es un terreno muy engañoso y todo parece incierto y dudoso, existen Mediums reales que pueden decirte el futuro contactando con otros planos y con seres del más allá. Sólo quienes han tenido una experiencia con videntes verdaderos pueden afirmar con rotundidad su existencia.

Al hablar de médium, muchos de nosotros pensamos en seres inquietantes y nos provocan cierta desconfianza, muchas veces por causa de esos estafadores y falsos médiums a los que hemos hecho mención.  En otros casos el sentimiento que nos despiertan es de miedo, porque es un mundo, el de la comunicación con los difuntos, que se escapa de los límites de nuestro entendimiento y también, ¿por qué negarlo? Hemos visto demasiado cine de terror.

Todas estas ideas son equivocadas. Un verdadero médium es una persona hipersensible que puede recibir vibraciones especiales, no son nada más y nada menos que lo que la propia palabra que les da nombre define: un medio, un enlace, un puente de comunicación que se establece entre dos entes.  

El estado de trance de los médiums

La mayoría de los médium necesitan entrar en un estado que se denomina de trance para poder mediar con los espíritus. La propia ciencia no es capaz de negar la existencia de este fenómeno. El trance es un proceso similar al de la hipnosis, quedando dormido el consciente y permaneciendo únicamente activo el inconsciente.

Algunos creen que esos mensajes forman parte de nuestra alma. Sin embargo, los médium afirman rotundamente que los fenómenos que observan se corresponden con el más allá, afirmando la existencia de los espíritus y su capacidad para comunicarse con ellos.  

La mente tiene muchísimos poderes maravillosos, muchos más de lo que la mayoría pudiéramos llegar siquiera a imaginar alguna vez, y la humanidad no ha hecho más que comenzar el maravilloso viaje evolutivo del descubrimiento de estas herramientas que nos permitirán desarrollar estos poderes según nuestra voluntad.

La escritura automática es una de esas puertas que nos abre al mundo de otras dimensiones. El médium, con la mano llevada por una fuerza incontrolable, bolígrafo en mano empieza a escribir automáticamente, registrando frases y mensajes sin ser consciente de ello.

Siempre habrá opiniones para todos los gustos con respecto a estos temas que sobrepasan nuestras capacidades cognitivas para poder llegar a comprenderlos en profundidad.  

La mayoría ni siquiera se posiciona a favor o en contra de creer en estos fenómenos y los que creen ciegamente en ellos suelen haber experimentado alguna vivencia que consideran real, relatando unos testimonios de sucesos que les han ocurrido que pasarían positivamente la prueba del polígrafo o la del suero de la verdad, pero nunca podremos saber qué hay de autenticidad en ellos o si se trata de su imaginación o simplemente de la necesidad de creer que es posible.

La ambición de la naturaleza humana en la conquista de aquello que escapa a la razón

El ser humano siempre ha ambicionado conocer y conquistar el universo, pero por encima de este mundo exterior por descubrir, debería tener siempre muy presente que existe un mundo que subyace, en el que se encierran muchos misterios aún por explorar: la propia naturaleza humana, por ejemplo. Éste es y seguirá siendo el último y mayor de todos los misterios.

Creer o no creer en que hay individuos que han desarrollado una capacidad especial o que tienen un Don es una cuestión de Fe, no demostrable ni tangible, tan respetable como aquellos religiosos que creen en algún tipo de divinidad.

Hay quien necesita buscar respuestas para cerrar un círculo, hay quien encuentra en los médiums la única forma de hallarlas, hay quienes han demostrado ser unos auténticos estafadores y quienes cosechan fieles seguidores que cuentan su verdad… aquello que se nos escapa de nuestras manos  solo puede resolverse mediante un acto de fe para explicar lo que se vuelve inalcanzable a la razón o dejarlo eternamente como un misterio sin resolver.

Es la propia naturaleza humana la que nos lleva a buscar fórmulas para darle a todo un sentido global que podamos explicar y asimilar. Está en nuestra condición, la eterna búsqueda de las respuestas.

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