Familia Unida ayuda a ex-presidiarios a volver a la realidad

El grupo de Familia Unida de la iglesia además de hacer su labor dentro de las cárceles de muchos países por todo el mundo, también ofrece su apoyo espiritual a todas las personas que, una vez han pagado sus penas, han obtenido su libertad y quieren volver a formar parte de la sociedad con total normalidad.

Todos los sábados por la tarde, los voluntarios del grupo de Familia Unida realizan una reunión con los antiguos reclusos y sus familiares para ayudarles en su regreso a la sociedad. Además de oraciones y mensajes de fe que tiene lugar allí para saber cuál es el camino que se debe seguir, también existe el servicio legal, donde los abogados que tiene el grupo asesoran a la gente sobre la forma de regular los documentos personales y todos los trámites legales que deben seguir.

Por último, también se ofrecen cursos profesionales, que tienen como objetivo auxiliarlos en su reingreso al mercado de trabajo, uno de los grandes problemas con lo que se encuentran las personas que salen de la cárcel: la desconfianza de la sociedad.

Una de las cosas más curiosas, observadas por los voluntarios de la Familia Unida, son muchos los presos, en especial los que no tienen familia o personas que se quieran hacer cargo, que cuando salen de los centros penitenciarios son dirigidos a centros de ayuda, popularmente conocidos como “albergues”, ya que se encuentran que no tienen ningún sitio donde vivir.

El gran problema de estos centros es que están llenos, y alguno de ellos, o pueden acoger a más ex-presidiarios. Por ejemplo, esto mismo pasa en Brasil donde hay centros en la ciudad de Sao Paulo totalmente desbordados, que llegan a tener 900 personas acogidas.

Ante esta situación el grupo de voluntarios no puede quedarse de brazos cruzados. El pasado mes de mayo un grupo de voluntarios invitaron a más de 200 personas que acababan de salir de la cárcel para que asistieran a una de la charlas, donde se difundió la palabra de Dios. En el evento, se les invitó a un desayuno que habían organizado los propios voluntarios.

La intención con esta acción era provocar un cambio de mentalidad en los antiguos reclusos, por lo que entender la grandeza de Dios en las vidas de los que se rinden a él. De esta manera, se quería enseñarles que hay esperanza al salir de la prisión, y si se tiene fe en él, nos recompensará.

Como vemos son muchos los problemas a los que se enfrentan las personas que salen de la cárcel, y sin embargo, muy pocas las ayudas y los apoyos que se encuentran. Por ello, es tan importante la labor que llevan a cabo los voluntarios del grupo Familia Unida, que con gran generosidad, comparten todo lo que tienen, dan su cariño y prestan ayudan a estas personas. Es gente que en el pasado se equivocó, ha pagado su pena, y ahora, merece tener la oportunidad de volver a sentirse queridos y amados.