Desde que tomó posesión como alcalde de la ciudad en junio de 2015, Augusto Hidalgo ha tenido un comportamiento cuanto menos extraño en las relaciones del Ayuntamiento y Emalsa.

El pasado día 23 de enero, el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria presentó a los medios de comunicación los presupuestos municipales para este año 2020.

En el pleno municipal de septiembre del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria se vieron algunos temas que son fieles indicadores de la capacidad de gestión del equipo de gobierno del pasado mandato, que básicamente es el mismo que el de éste.

Aunque el mes de agosto sea como si el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria estuviera de vacaciones (no hay Comisiones de Pleno, ni Plenos, y algunos concejales se van todo el mes de vacaciones), la vida en la ciudad sigue.

Hoy en día, al hablar de mentiras y de mentirosos, se utiliza la frase “las mentiras tienen las patas cortas”. En casa de mis padres, la que se utilizaba era la del cojo.

La famosa frase de Sócrates me vino a la cabeza en la noche del 26 de mayo, después de que los resultados electorales estaban claros.

En junio de 2015, después de las elecciones municipales, cuando se hizo el reparto de las concejalías entre las tres fuerzas políticas que conformaron la actual mayoría (PSOE, LPGC Puede y NC), se firmó un documento de 27 páginas entre los tres pa

Hace tiempo que llevo leyendo declaraciones del alcalde con respecto a la economía de la ciudad, al paro, y a la actividad económica que el Ayuntamiento ha desplegado en los últimos años, exactamente los de su mandato desde julio de 2015.

En los últimos 40 días, los munícipes del tripartito que gobiernan Las Palmas de Gran Canaria han realizado o han dicho una serie de “cancaburradas”, muchas de ellas dignas de aparecer en el Guinness de los despropósitos.