ÚLTIMA HORA

SOBRE DIOS, V

                         0. Es necesario, con absoluta necesidad, con sosiego y moderación, plantear el problema de Dios, sea desde unas perspectivas o de otras, para el hombre-mujer-niño-niña-anciano-anciana de hoy y de mañana. Es absolutamente necesario plantearse a la luz de estas cuestiones metafísicas-religiosas-espirituales, lo que somos o dejamos de ser. Aunque no creamos en la existencia de Dios, tengamos una postura atea o agnóstica o deísta o teísta o panteísta o maniquea o la que sea. El hombre necesita plantearse la cuestión de Dios. Pero eso sí, no puede resolverla en un fin de semana, ni en seis meses, sino que debe arrastrar ese peso sobre si mismo durante años. Es su sino, es su naturaleza.

                        1. ¿Tenemos que plantearnos, si los humanes o sociedades o grupos, que no desean que Dios esté o exista o tenga presencia en la sociedad o en las familias o en los individuos, ni siquiera mínimamente, si son más felices o son menos, si caen en más errores o en más aciertos o en menos, si producen a ellos mismos más males o menos, su producen en los demás más sufrimientos o menos…?

                        ¿Puede que Dios no exista, admitamos esa posibilidad, pero que Dios no exista, y así se le enseñe o lo acepten los humanes, hace a estos mejores o peores…, mejores y peores en una multitud de ponderaciones, variables, parámetros, etc.?

                        2. Si analizamos la historia, la inmensa mayoría de seres humanos, hacen más cosas buenas, creyendo en un Dios, un Dios mínimamente racional, con normas morales racionales, etc., que no creer en Dios. Se hacen más cosas buenas creyendo en Dios, que malas, al menos, en el caso de las grandes religiones históricas, no entro en el problema de las sectas que es otro tema y otra cuestión.

                        Es muy fácil, el que cree en Dios, y cree va a ser juzgado por Dios, y que existe eternidad, existe Cielo e Infierno, si va a hacer algo mal, se lo piensa triple de veces, o tiene tres parapetos para actuar, es decir, la legislación vigente, la ética o moral tradicional de su sociedad, y la cuestión de Dios y lo que ello lleva consigo. En cambio el que no cree en Dios, no tiene el límite de Dios, ni la eternidad, ni el juicio particular porque no cree. Solo le quedan los otros dos límites, y puede, como hemos visto en el siglo veinte, y en siglos anteriores, que tenga una ética o moral, errónea o no, que le permite llegar o romper muchos límites, y puede que la ley, la ley se lo permita. Esto puede parecer que son solo palabras, pero piensen ustedes y encontrarán, multitud de casos y ejemplos, a lo largo de la historia, incluso en el siglo veinte.

                        3. Los humanos han descubierto o se les ha ido revelando o han inventado distintos conceptos o concepciones de Dios y sobre Dios, a nivel teórico y práctico, por lo cual, no todas las concepciones son igualmente morales o éticas, igualmente obliga a las mismas normas y conductas, etc.

                        Aunque parezca difícil de entender, de las cientos de religiones que han existido en el mundo o que existen actualmente, no todas tienen la misma concepción de Dios, y consecuencia de la relación entre Dios y los seres humanos.

                        El ser humano, humilde y modestamente, con racionalidad y saberes ortodoxo, tiene que examinar todas estas cuestiones que pueden ser esenciales para el desarrollo del ser humano, de la sociedad y de la civilización.

                        4. Creo, sea Real en Sí, o no lo sea, que el ser humano aún necesita el concepto de Dios. Es decir, siempre que sea racional y con un alto nivel moral. No quiere decir, que todas las ideologías religiosas, en todos sus puntos, todo sea bueno, para el ser humano o para la relación de y con Dios. Y no todas las normas religiosas debidas a todas las religiones, se pueden decir, que vengan de Dios, y no más bien de los hombres.

                        Pero de momento, el concepto de Dios es necesario para que el hombre sobreviva. A mi modo de ver. Ciertamente, existen una treintena de grandes religiones o grandes interpretaciones religiosas, y unas cuatro mil religiones, con mayor o menor población. Por consecuencia, las mismas religiones no se ponen de acuerdo en todo, y hay muchas normas que pensarán-dirán que no son de Dios, y otro grupo religioso que sí. Debido a sus tradiciones, revelaciones, libros religiosos revelados o inspirados, sus teologías, sus jerarquías, etc.

                        5. Puede que en algunas épocas, tiempos o momentos, o culturas religiosas, se hayan hecho en Nombre de Dios, verdaderas crueldades, pero no cabe duda, que en Nombre de Dios se han hecho grandes obras buenas y verdaderas y bellas, para el bien de la humanidad. Creo que ignorar esto, es no ver la realidad histórica.

                        6. Ninguna religión, ninguna jerarquía religiosa, ninguna teología de cada religión o tradición debería admitir, que se utilice el Nombre de Dios, de su Dios, para asesinar a otros seres humanos.

                        Cuando alguien en nombre de un Dios y de una religión, utiliza a ese Dios y a esa religión de ese modo, todas las jerarquías religiosas y teológicas de esa misma religión, deberían decir claro y alto, que eso es un error, y que esas personas están fuera del sentir-pensar de sus propias religiones. Cuándo esto lo hiciesen, unas cuántas de veces, y así se viese, por los mismos fieles, dejaría o disminuiría enormemente el uso de la religión y de Dios, para hacer violencia a otros seres humanos…

                        Si en su historia religiosa o en su tradición hay algún fundamento para esto. Deben los teólogos de esas religiones, en buscar razones, analizar y pensar, e indicar, que quizás, en un tiempo, fuese necesario, pero que hoy no lo es.

                        7. Hoy la tecnociencia, el ser humano ha alcanzado un poder enorme, tal poder, puede no solo destruir la vida de cientos de millones de seres humanos o de docenas, sino incluso la especie humana, y multitud de otras especies. Es decir, podemos extinguirnos.

                        Ninguna religión, ningún Dios puede permitir esto. Por lo cual, ninguna teología religiosa puede aceptar esta posibilidad, y su que religión, sea la base para destruir a otros seres humanos, y potencialmente a docenas o cientos de millones de seres humanos, o incluso la misma especie humana. El marco real y teórico de la humanidad ha cambiado. Las religiones y su concepción de Dios, debe ayudar e incentivar la paz, y que la especie humana sobreviva, de todo los peligros, y sea capaz de sobrevivir también de si misma.

                        8. Si existe Dios, sea una Realidad en Si mismo, y si Dios, de la forma que sea, ha creado al ser humano, de una manera o de otra, si Dios no obliga a nadie a que se convierta a ninguna religión, ni siquiera a Si Mismo, porque no obliga directamente, por tanto, ninguna tradición religiosa, ninguna ideología religiosa, ninguna religión puede obligar a nadie a que crea en Dios, a que crea en su propia religión, a que se cambie de religión, a que deje de creer, o aunque no crea en ninguna se cambie a una religión. A no ser que ese predicados-fiel-persona que quiere obligar a los otros a cambiarse a su religión, vaya a la puerta de un hospital con mil camas, haga una oración, y en ese momento, los miles enfermos se curen inmediatamente de todas las religiones. Si eso ocurre, desde luego, no deben obligar a nadie a que se cambie a su religión, pero desde luego, si deberían reflexionar los humanes a que quizás deban tener en cuenta esa religión y a ese Dios. Si no ocurre esto, cada uno tiene derecho a predicar de su Dios, y de su religión, pero el que escuchar, tiene derecho a no escuchar o no creer, o seguir creyendo en el Dios o religión que crea…

                        Esto que parece muy complejo, es esencial, para que los humanes sigamos sobreviviendo como especie, y no acabemos en enfrentamientos y conflictos y violencias por cuestiones religiosas…

                        9. Pero si ninguna religión tiene derecho a obligar a otros seres humanos a que se conviertan a su religión, sean de otra religión o sean ateos.

                        Tampoco ninguna persona, que sea atea o agnóstica, puede utilizar ningún tipo de violencia contra otra persona o personas, que creen en una religión. Es decir, ninguna persona puede ser perseguida por su religión o fe, a no ser que entre en el nivel de sectas, y entonces, la legislación vigentes mundial y nacional, pone unos límites, por diversas razones.

                        Por tanto, no se puede permitir, la violencia contra ninguna persona por su religión, ni contra sus templos o lugares sagrados, ni sus libros sagrados, etc. Cosa que hemos visto en el siglo veinte, y en siglos anteriores, pero sobretodo en el veinte, que ha habido una sistemática y organizada persecución contra la religión, sus lugares sagrados, sus personas religiosas, etc. Cosa que por muchos siglos que pasen, no lo entenderemos. Incluso ahora mismo, en estos momentos, en algunos lugares del mundo.

                        10. Llegará el sueño de Isaías, que el cabritillo esté al lado del zorro y ambos del león. Es posible, si todos los seres humanos, respetan las ideologías de los demás. Hablan y polemizan y dialogan y dan razones, pero no pasan de ese punto. Jamás perseguir a otra persona, porque sea atea o sea agnóstica o creyente en una religión equis o en la zeta. Ni por parte de los que no creen contra los que creen, ni de los que creen contra los que no creen, ni de los que creen en zeta contra los que creen en eme.

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