Un mal control de la diabetes puede producir disfunción sexual
Un mal control de la diabetes puede ocasionar disfunción sexual tanto en hombres como en mujeres, según advierte la Federación Española de Diabetes (FEDE).
Esta enfermedad puede conllevar numerosas complicaciones si no se controla adecuadamente, como problemas cardíacos, renales o de visión, señala la FEDE en una nota de prensa.
"Pero hay otras de las que se habla menos, como son las dificultades sexuales", que pueden afectar tanto a mujeres como a hombres con diabetes y que no suelen recibir la atención necesaria pese a suponer una gran preocupación para quienes las padecen, explica.
Los expertos recuerdan que la importancia de la detección precoz de esta patología y de acudir a un especialista para atajar cuanto antes el problema.
Y añaden que pese a que la relación entre disfunción sexual y diabetes se ha estudiado más en hombres que en mujeres, se trata de un problema que afecta a ambos sexos por igual.
En el caso de los hombres, puede producirse disfunción eréctil, una incidencia que aumenta con la edad, con la duración de la diabetes y con el deterioro del control metabólico.
La gravedad de la disfunción eréctil también está asociada con el aumento del nivel de HbA1c (medida del control de la glucosa en sangre a largo plazo).
La disfunción eréctil suele ser más común en varones con diabetes tipo 2 y en quienes padecen otras complicaciones fruto de esta patología.
En el caso de las mujeres, los problemas suelen ir vinculados a dificultades para alcanzar el orgasmo o a disminución de la excitación sexual.
Algunas mujeres en fase inicial de diabetes tipo 1 sin diagnosticar pueden tener problemas de excitación sexual, pérdida del deseo sexual e incluso incapacidad para llegar al orgasmo.
Sin embargo, tranquilizan los expertos, todo suele volver a la normalidad una vez detectada la dolencia e iniciado el tratamiento.
También son comunes las infecciones vaginales por levaduras o cándidas en las mujeres con una diabetes mal controlada y, el dolor asociado con este trastorno, dificulta o imposibilita las relaciones sexuales.
La solución de estas complicaciones, insiste Fede, pasa por el control adecuado de la glucosa mediante dieta y ejercicio, el cese del tabaquismo y el uso apropiado de la medicación oral y de la insulina.