Comerse los mocos es bueno para la salud

Prácticamente todo el mundo ha intentado comerse los mocos cuando era niño. A medida que vamos creciendo, esta costumbre deja de ser habitual por motivos evidentes, aunque según los últimos estudios dejar de hacerlo podría ser desaconsejable. Acaban de demostrar que comerse los mocos es bueno para la salud.

Varios estudios inciden en los beneficios que la mucosa nasal puede tener para el sistema inmunológico y la salud dental. Incluso el prestigioso Massachusetts Institute of Technology ha probado que los mocos ayudan a proteger los dientes de infecciones y evitar que aparezcan agujeros en ellos.

Según uno de los bioquímicos que han participado en las investigaciones, “la naturaleza nos impulsa a hacer varias cosas porque ciertas conductas nos benefician, como alimentarnos de forma variada. Quizás ante el impulso de comernos los mocos simplemente deberíamos dejar actuar a la naturaleza”.

De acuerdo, desde el punto de vista evolutivo la ciencia parece probar que sus beneficios están más que demostrados. Sin embargo, las normas de higiene chocan directamente contra esta recomendación. Como respuesta a las mismas, distintas universidades y ámbitos científicos inciden en que un exceso de higiene puede ser fatal para nuestras defensas, especialmente entre los niños.

Para más señas, el MIT no recomienda directamente que te metas el dedo en la nariz y luego te lo lleves a la boca. Su consejo va más bien en el sentido puramente científico de la investigación, dejando la puerta abierta al desarrollo de productos para explotar los beneficios de los mocos sin necesidad de hacerlo de la forma más asquerosa posible.

Un ejemplo sería la pasta de dientes de mocos sintéticos. Según ellos protegería los dientes de bacterias e infecciones de forma mucho más efectiva que otras alternativas menos naturales. Sólo podemos esperar que al menos tengan el detalle de no hacerla verde.