EL ROSARIO
Sí se puede celebra su III Congreso el próximo 3 de junio en el municipio tinerfeño de El Rosario
Sí se puede celebra su III Congreso el próximo 3 de junio en El Rosario. La organización ecosocialista canaria ha escogido el municipio de Tenerife, donde forma parte del gobierno local, como referencia de las posibilidades que significa para la ciudadanía la puesta en marcha de acciones de gobierno que tienen en cuenta sus intereses, inquietudes y necesidades.
El Congreso es el instrumento para la continuación de la construcción de una organización que favorezca el crecimiento de un movimiento popular de cambio y propicie un marco democrático de participación institucional que, además, dé lugar a gobiernos que se pongan al servicio de la mayoría social. Sí se puede no escatimará esfuerzos para entenderse con otras organizaciones políticas y sociales para alcanzar esos objetivos.
Con este fin, militantes de la organización en las islas donde está implantada se reunirán el 3 de junio en el terrero de lucha Quintín Hernandez en Machado (El Rosario) bajo el lemaSumando ilusiones, con el que Sí se puede hace referencia a su vocación por continuar sumando en la construcción del citado movimiento popular.
La organización ecosocialista continúa su construcción para favorecer el crecimiento de un movimiento popular de cambio en Canarias
El periodo precongresual se está desarrollando en cada comité local, comisiones sectoriales y promotoras insulares de la organización ecosocialista a partir del debate de tres documentos centrales, concebidos con el fin de fortalecer un proyecto político canario, autónomo, municipalista, pluralista y radicalmente democrático.
Los documentos perfilan la definición ideológica de Sí se puede, así como establecen un marco estratégico para los próximos cuatro años y un modelo organizativo acorde al crecimiento de la organización en su expansión por las Islas, además de adaptarse a las prácticas de participación y debate propias de la sociedad del siglo XXI.
La situación que vive Canarias supone un reto extraordinario para las fuerzas de cambio del Archipiélago; las Islas presentan de manera persistente los peores indicadores sociales y los mayores déficits democráticos del Estado y de casi toda la Unión Europea, a pesar de los potentes procesos de circulación y acumulación de capital que tienen lugar en las Islas.
