El PP pide la dimisión de la directora de Seguridad de Las Palmas de Gran Canaria por el Carnaval

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, ha exigido hoy el "cese inmediato" de la directora de Presidencia y Seguridad, Eulalia Guerra, porque considera que sabía que el redactor y responsable del plan de Seguridad de la cabalgata de Carnaval estaba disfrazado disfrutando de ese acto en una carroza.

"Lo que hoy hemos conocido supera cualquier nivel de incompetencia y entra en el capítulo de responsabilidades políticas y penales", asegura Cardona, en referencia a la información que publica "Canarias 7".

Se trata de "un hecho de graves responsabilidades personales", opina el portavoz popular, que aclara que a través de este episodio han conocido "las causas reales del cese fulminante del jefe de Bomberos el pasado mes de mayo por parte de esta directora de Seguridad, sin que entonces diera una explicación aparente".

"Hoy sabemos que la razón es que el exjefe de Bomberos cuestionó los criterios que estaba siguiendo esta responsable de Seguridad a la hora de dirigir este área", prosigue, en relación a lo sucedido durante la Cabalgata que tuvo lugar el 4 de marzo.

La Cabalgata del Carnaval es el evento multitudinario más importante que tiene lugar en Las Palmas de Gran Canaria, al que acuden más de 200.000 personas, "y que este año se celebró bajo nivel alerta 4 por amenaza terrorista", incide Cardona.

El portavoz popular hace hincapié en que estos eventos requieren de un técnico redactor, "una persona física responsable ante la ley, como recoge el decreto 67/2015 que regula esta materia, y que asume además la dirección del dispositivo técnico y humano".

"Que esa persona haya participado en una carroza, disfrazado como un carnavalero más es grave, pero mucho más grave es que esa información la conociera la directora de Seguridad, Eulalia Guerra, y el propio comisario de Policía, y nada hicieran para evitarlo", continúa.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria apunta que esta responsabilidad tiene varios niveles, "en primer lugar la directora, que debe dimitir si tuviera un poco de dignidad".

Por encima de ella, dice, "está la concejal y en último lugar está el alcalde, que no puede de ninguna manera esconderse ni detrás de la concejal ni de la directora, y tiene que cesar a esta persona, porque de lo contrario asumirá de manera personal las decisiones que está adoptando la directora de seguridad".