EEUU
Los transgéneros podrán continuar sirviendo en el Ejército de EE.UU.
El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, anunció el viernes en un memorando que las personas transgénero podrán continuar sirviendo en el Ejército norteamericano, informa AP. A la vez Mattis dijo que paralelamente un comité determinará cómo será implementada la prohibición que el presidente Donald Trump impuso a la presencia de personas de ese colectivo en las Fuerzas Armadas.
Trump anunció en junio mediante un tuit que los transgéneros no podrán alistarse en el Ejército, aunque dependerá de Mattis decidir si las personas transgénero que actualmente sirven en el Ejército puedan seguir en él o deben retirarse.
Por su parte, el senador de Arizona, John McCain, comunicó el viernes su apoyo a la legislación destinada a bloquear la intención de Trump de expulsar a los transgéneros del Ejército.
McCain, quien luchó por la decisión del 2010 de permitir a los gays ingresar en el Ejército, fue uno de los cuatro copatrocinadores del proyecto de ley que evitaría que el Departamento de Defensa negara al colectivo transgénero formar parte de las Fuerzas Armadas.
"Cuando menos del 1% de los estadounidenses se alista al Ejército, debemos dar la bienvenida a todos aquellos que estén dispuestos y capacitados para servir a nuestro país", dijo McCain en una declaración. "Cualquier miembro del Ejército que cumpla los requisitos médicos y físicos debe tener el derecho de servir, incluidos aquellos que sean transgénero".
Trump comunicó su controvertida decisión en un tuit en julio, y más tarde hizo público un memorándum que prohibía indefinidamente a las personas transgénero alistarse al Ejército después de dar a Mattis seis meses para crear una política para aquellos que están sirviendo actualmente.
El anuncio llegó justo un año después de que la Administración de Obama proclamara que los transgéneros podían servir en el Ejército. Trump fijó de plazo hasta julio de 2017 para determinar si ese colectivo puede ingresar en las Fuerzas Armadas, plazo que Mattis retrasó hasta enero de 2018.