Morales concede 45.000 euros a dedo al ex vicepresidente Juan Manuel Brito siete meses después de dejar el cargo
El Grupo Popular en el Cabildo de Gran Canaria ha denunciado hoy “un nuevo escándalo” del gobierno que preside Antonio Morales al conceder una subvención a dedo de 45.152 euros para un proyecto sobre movimientos sociales y políticos en Canarias coordinado por el ex vicepresidente y ex consejero insular Juan Manuel Brito, apenas siete meses después de dejar sus cargos en la Institución insular.
En concreto, el Pleno del Cabildo tiene previsto aprobar mañana una modificación del crédito a fin de conceder esta subvención directa al Grupo de Estudios sobre Movimientos Sociales (GEMOS Canarias), en el que Juan Manuel Brito figura como firmante de sus estatutos, además de investigador y coordinador de actividades desde junio de este mismo año, tal y como consta en el expediente y en los perfiles en redes sociales del propio ex vicepresidente.
Para el portavoz del Grupo Popular, Felipe Afonso El Jaber, “este vergonzoso escándalo, perpetrado con nocturnidad y alevosía, deja bien claro que Morales trata mejor a sus amigos que a las ONG, y por eso le ha buscado un buen echadero al ex vicepresidente Brito y le ha puesto un sueldo con el dinero de todos los grancanarios”.
A su juicio, “Morales está muy interesado en que salga adelante el proyecto político de Sí se puede que impulsa el propio Brito, y para alcanzar este objetivo no le importa jugar con lo que sea, incluso con la estabilidad política de la Institución insular manteniendo a dos tránsfugas dentro del gobierno”.
Trato de favor y puertas giratorias
Por su parte, la consejera popular Aurora del Rosario, afirma que “estamos ante un caso clarísimo de puertas giratorias y trato de favor, ante una nueva cacicada del presidente Morales, que lleva al Pleno una modificación de crédito para aprobar de tapadillo, y con una celeridad impropia en este Cabildo, una subvención directa al que fuera su vicepresidente segundo”.
Aurora del Rosario considera “vergonzoso que el presidente Morales y sus socios del PSOE le hayan negado dos años seguidos una ayuda de 20.000 euros a la Asociación de Diabéticos de Gran Canaria (Adigran), y en apenas unas semanas le concedan a dedo más de 45.000 euros de dinero público a su ex compañero de gobierno para que siga haciendo proselitismo político fuera del Cabildo”.
No es la primera vez que el Cabildo otorga subvenciones públicas a colectivos o entidades vinculadas a Juan Manuel Brito. Durante este mandato, mientras el ex vicepresidente aún formaba parte del gobierno insular, el Cabildo concedió más de 80.000 euros a Acción en Red Canarias, organización que lideró hasta pocas semanas antes de ser elegido consejero.
A este respecto, el Grupo Popular recalca que desde el mes de enero está solicitando, sin éxito hasta el momento, información al grupo de gobierno acerca de la justificación de estas subvenciones a Acción en Red -cuya cuantía se multiplicó por ocho respecto al año anterior- al entender que podría existir un claro conflicto de intereses.
Nepotismo, transfuguismo y matanza de cabras
Juan Manuel Brito dimitió el pasado 8 de febrero como vicepresidente segundo del Cabildo y consejero de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana tras su expulsión de Podemos, formación en la que concurrió como cabeza de lista –tras un proceso de primarias internas plagado de irregularidades- a las elecciones municipales y autonómicas de 2015.
La gestión de Brito en el gobierno insular estuvo envuelta por la polémica desde el inicio del mandato, sobre todo por las acusaciones de nepotismo al intentar colocar a su pareja como directora general de Igualdad en la Consejería que todavía dirige su compañera María Nebot pese a pasar a los No Adscritos tras la ruptura del gobierno Tripartito (NC-PSOE-Podemos) en marzo de este año.
Otro de los hitos de la etapa de Brito al frente de la Consejería de Medio Ambiente, Emergencias y Participación Ciudadana fue la matanza de cabras salvajes con francotiradores llegados de la Península, o la utilización de las instituciones públicas y el dinero de todos los contribuyentes con fines políticos a favor de un determinado partido, como así confirmó la Junta Electoral al suspender los actos.
Tras la renuncia de Brito, Morales se empecinó en mantenerlo en el cargo sumiendo al Cabildo en un período de grave inestabilidad política e institucional. Un mes más tarde, el presidente rompió el pacto de gobierno con Podemos y apuntaló su mayoría con dos consejeros tránsfugas, Miguel Ángel Rodríguez y María Nebot, tras abandonar éstos la disciplina de la formación morada.
