GANADERÍA
La mejora genética de la cabra majorera en Gran Canaria proporcionará más y mejor leche y quesos con menos trabajo
Los primeros resultados del programa de Mejora Genética de la Cabra Majorera apuntan a que un 30 por ciento de los animales seleccionados genéticamente producirán más y mejor leche, y por tanto quesos, con menos trabajo para el ganadero, conclusión extraída del estudio del ADN y la producción de 140 cabras de Gran Canaria.
La iniciativa de la Asociación de Criadores de Raza Caprina Majorera en Gran Canaria con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno canario pretende buscar una raza de características tales que, en condiciones óptimas de explotación, generen más leche y con mayor contenido en grasas y proteínas de las que extraer quesos de mejor calidad, informó el consejero de Soberanía Alimentaria, Miguel Hidalgo.
Los primeros resultados del programa, recogidos en el libro ‘Evaluación genética 2016’, fueron expuestos este miércoles junto a una muestra fotográfica por los técnicos que el pasado año analizaron las características de casi medio centenar de ejemplares de ganado caprino de Gran Canaria, de las que finalmente han analizado la producción de 140 de ellas.
El objetivo es conseguir explotaciones más rentables que inviten a sus titulares a continuar con su trabajo y a las nuevas generaciones a emplearse en las labores de la ganadería.
Para ello, el programa busca los individuos que por sus características genéticas tienen tendencia a producir más leche, a lo que hay que sumar factores determinantes como son la alimentación, las condiciones de salubridad y las ambientales.
Una vez detectados los ejemplares que presentan mejores características genéticas, el programa de selección continuará con la reproducción y el análisis de la segunda generación, a la que seguirá una tercera y así sucesivamente hasta obtener una cabaña de condiciones genéticas óptimas para incrementar los resultados y disminuir los gastos.
Más de dos kilos al día
Una cabra puede dar un promedio de 2,3 kilos de leche al día, cantidad que podría verse incrementada de forma notable en especies genéticamente seleccionadas y en ambientes con un correcto mantenimiento y alimentación.
El programa continuará durante los próximos dos años para ahondar en los datos que evidencien las ventajas de la selección genética caprina para los ganaderos y la ciudadanía en general.