SANIDAD
Principales consejos para no ponerse malo en invierno

En esta época son comunes los catarros, la gripe o las bronquitis, siendo la forma de transmisión más común la de persona a persona cuando se tose o se estornuda.
Vacunarse contra la gripe, llevar a cabo una adecuada higiene de manos, no fumar y mantener una dieta sana son algunos de los consejos aportados por expertos de VIDA, la aplicación de profesionales que atiende a los pacientes a través de videoconsultas, para evitar caer enfermo durante el invierno.
Y es que, en esta época son comunes los catarros, la gripe o las bronquitis, siendo la forma de transmisión más común la de persona a persona cuando se tose o se estornuda. "Es difícil sobrevivir al largo y duro invierno sin caer enfermo, pero siguiendo una serie de consejos se puede dar esquinazo a las enfermedades más comunes", ha apostillado la médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria Ana García de Francisco.
En concreto, los especialistas han destacado la importancia de que todas las personas mayores de 60 años o que pertenezcan a grupos de riesgo (inmunodeprimidos, embarazadas, pacientes con enfermedades crónicas, personas que conviven o atienden a personas enfermas) se vacunarse contra la gripe en su centro de salud.
Asimismo, y debido a que la transmisión de muchos virus que producen síntomas respiratorios se produce a través de pequeñas gotas de saliva que se expulsan al hablar, toser o estornudar, los doctores han recordado que la Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda taparse la boca y la nariz cuando se tosa con un pañuelo desechable y lavarse las manos a fondo y regularmente.
Del mismo modo, los expertos han llamado la atención sobre el tabaco, ya que se ha demostrado que aumenta el riesgo de contraer catarros y la gripe, además de incrementar la severidad de los síntomas y secuelas que producen estas enfermedades. Asimismo, han aconsejado la práctica de ejercicio físico moderado 30 minutos diarios o tres días a la semana 25 minutos de una actividad vigorosa.
Otros consejos aportados por los expertos son la ingesta de cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes, pescados, huevos, azúcares o frutos secos; dormir de 7 a 9 horas y reducir el consumo de sustancias que puedan alterar el sueño como el alcohol o la cafeína; y abrir las ventanas de vez en cuando durante el día y colocar recipientes con agua repartidos por la casa para humedecer los ambientes.
"Cuando nuestro cuerpo se enfrenta a un cambio brusco de temperatura, por ejemplo, al entrar en casa, o al salir a la calle, el cuerpo necesita hacer un trabajo extra para regularse. Este 'esfuerzo' nos puede hacer más vulnerables a las infecciones. Una regla sencilla es ir bien abrigados al salir de casa y procurar respirar siempre por la nariz", ha zanjado la experta.