Aumenta un 40% el número de personas con alcoholismo atendidas por Cáritas en Canarias

Un total de 216 personas con trastornos relacionados con el consumo de alcohol fueron atendidas el año pasado en el proyecto Drago de Cáritas, que ha constatado un aumento en un 40 por ciento en el número de usuarios de este proyecto desde 2009 en Canarias.

En un comunicado Cáritas indica que el perfil más habitual entre las personas atendidas en dicho programa corresponde al de un hombre de entre 46 y 55 años de edad, con estudios, casado o con pareja y en situación de desempleo, y subraya que la edad media de inicio en el consumo de alcohol se sitúa en los 14 años.

El proyecto Drago es una Unidad de Atención a las Drogodependencias (UAD) especializada en los trastornos relacionados con el consumo de alcohol.

Con motivo de la celebración mañana del Día Internacional Sin Alcohol, se ha publicado el informe anual elaborado por dicha unidad, que asistió el año pasado a un total de 216 personas y 115 familias.

El citado programa, que surgió en 1998 en los comedores sociales que tenía la entidad junto al antiguo albergue municipal, se centra en la desintoxicación, deshabituación y rehabilitación alcohólica de los pacientes, cuyos perfiles y problemas han cambiado en los últimos años.

Actualmente el 49 por ciento de las personas que acuden a Drago presenta patología dual, un trastorno adictivo que coincide con un trastorno psiquiátrico.

Igualmente, el número de pacientes que se encuentran en exclusión social supera el 24 por ciento, y más de un 60 por ciento los que llegan derivados de los servicios sociales o sanitarios de la Comunidad Autónoma.

Subvencionado por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, el Proyecto Drago trabaja desde un enfoque biopsicosocial, a través de un equipo formado por una médica, una psicóloga y una trabajadora social.

La mayoría de las personas que acuden al programa son hombres en un porcentaje del 72 por ciento, si bien el de mujeres supone ya un 23 por ciento.

El 51 por ciento de los usuarios atendidos tiene un familiar de primer rango alcohólico, un 89 por ciento presenta dependencia alcohólica y un 11 por ciento reconoce un consumo abusivo.

El proyecto Drago, que es el único recurso de estas características en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, ofrece orientación, información, valoración y derivación a otros centros tratamiento individual y grupal y planificación conjunta entre paciente, terapeuta y familia.

También dispone de tratamiento médico, psicológico y social y asesoramiento en prevención de drogodependencias.

Además, realiza campañas de sensibilización y acciones de carácter formativo.

En lo que va de año, casi cuatro de cada diez pacientes han logrado el alta terapéutica.

Uno de estos casos de recuperación es Agustín, que lleva ya más de tres años de abstinencia y en el comunicado de Cáritas asegura que el proceso es "largo y muy delicado", y por eso él sigue considerándose alcohólico.

Además, tiene claro que ha tenido un pasado marcado por el ejercicio físico y está seguro que eso es lo que le ha ayudado a superar la adicción.

"Yo bebía desde las siete y media de la mañana y, aunque terminara ingresado y a pesar de la intención de los médicos de curarme, en lo único que pensaba era en salir del hospital y volver a beber", afirma.

Durante varios periodos vivió en el albergue municipal de Santa Cruz de Tenerife y tuvo que acudir a comedores sociales.

"Cáritas me tendió la mano en uno de mis peores momentos. El Proyecto Drago fue mi apoyo y todo lo que han hecho ha sido fundamental para recuperarme de mi enfermedad", subraya.