Rosa Dávila desmonta las afirmaciones de Antonio Morales con datos de la Intervención General de la Comunidad Autónoma
En el periodo 2001 a 2016 y para el total del presupuesto de la Comunidad Autónoma, la diferencia es tan sólo de 84 millones, a favor de Gran Canaria
La consejera de Hacienda del Gobierno de Canarias, Rosa Dávila, rebatió, con datos oficiales de la Intervención General de la Comunidad Autónoma, las acusaciones realizadas ayer por el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, denunciando un presunto trato a favor de la isla de Tenerife en las inversiones del Gobierno de Canarias.
Las cifras presentadas por Rosa Dávila, y que están en poder también del Parlamento de Canarias, reflejan un gasto de 31.574 millones de euros en la Isla de Gran Canaria, entre los años 2001 y 2016, mientras que el gasto en la isla de Tenerife durante el mismo período asciende a 31.490 millones de euros. Esa diferencia de 84 millones, en un gasto de más de 31.000 millones, llevan a la titular de Hacienda a afirmar que "el equilibrio es exquisito".
"El informe presentado por el presidente del Cabildo -asegura Dávila- es sesgado y retuerce la realidad para acomodarla a sus intereses. Tiene una clara intencionalidad política".
Dávila denuncia la falta de rigor al mezclar, por un lado, cifras acumuladas de inversión por islas, con cifras promedio de la población insular, sencillamente "porque se está desvirtuando la realidad y el propio análisis".
Para poder establecer una comparativa rigurosa se ha de partir del análisis pormenorizado de la inversión per cápita año a año por islas, algo que hace hoy la consejera de Hacienda con cifras del presupuesto liquidado y las obligaciones reconocidas netas. "De este análisis de los datos aportados por la Intervención General de la Comunidad Autónoma, se desprende que es precisamente en el período del mandato de Fernando Clavijo cuando las inversiones de capital han estado más equilibradas", explicó Rosa Dávila.
Otro de los cuadros presentados por la Consejería de Hacienda muestra la inversión per cápita (capítulos VI y VII) de las obligaciones reconocidas del presupuesto autonómico consolidado (2002-2017).
La consejera de Hacienda recuerda que cada isla tiene necesidades específicas y concretas, que han de irse satisfaciendo en función de las posibilidades. "Ante una realidad archipielágica como la nuestra, no podemos hacer un análisis de la realidad insular tan simple como el que ha elaborado el Cabildo de Gran Canaria, sino que hay que poner la mirada en lo que ha ido ocurriendo año a año, atendiendo a las necesidades que ha habido en cada isla".
En el periodo temporal analizado se han mezclado gastos de infraestructura sin atender a su naturaleza. En este sentido, la infraestructura educativa tiene un patrón de comportamiento considerando las necesidades, diferente a la infraestructura sanitaria, a la hidráulica, a la inversión en carreteras.
"Estos son solo algunos argumentos -añadió Dávila- que dan criterio a la hora de hacer un análisis serio si queremos verter seriedad y credibilidad a la acción política en unos tiempos en los que precisamente la sociedad más lo demanda".
En este sentido, hay que tener en cuenta las advertencias que hace el propio Cabildo de Gran Canaria en el informe hecho público y que fue llevado a la Comisión Especial del Pleno. Esas advertencias dicen textualmente que:
"Para el periodo 2001-2006, los datos de gasto e inversión no se encuentran consolidados; Fuente: Cuenta General de la C.A.C"
"Para el periodo 2007-2016, los datos de gasto e inversión se encuentran consolidados; Fuente: Cuenta General de la C.A.C"
"Para el periodo 2017-18, se compone de presupuesto consolidado no liquidado; Fuente: Ley de presupuestos de la C.A.C, tomo 9 Estados Consolidados del presupuesto".
Además, se añade una nota diciendo que "la población de Padrón de 2016 es extrapolada a 2017 y 2018"
Estas advertencias que realiza el propio informe vienen a confirmar que este estudio se ha realizado, en opinión de la consejera de Hacienda, "sin rigurosidad alguna" y de ninguna manera sirve para hacer un análisis de un tema tan complejo como son las inversiones pormenorizadas en cada isla según su población en cada instante.
"Cualquier manual de estadística -concluye Dávila- recomienda que para analizar un periodo excesivamente largo como el que nos ocupa, se ha de procurar establecer un análisis de evolución del mismo, donde se detalle lo sucedido anualmente. De esta manera, se podrá establecer una comparativa rigurosa, máxime cuando estamos ante el análisis de variables cuantitativas y cualitativas (calidad de vida, juventud, envejecimiento, crecimiento económico, vegetativo, empleo...)".