Moya desarrolla una experiencia piloto en las redes para prevenir la violencia de género entre los jóvenes

Según la encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares 2017, elaborada por el INE, en Canarias, el 81 % de la población de entre 10 y 15 años utiliza de forma habitual los ordenadores, el93 % internet y el 65 % dispone de teléfono móvil, paralelamente el 21.2% de jóvenes españoles entre 15 y 29 años están muy o bastante de acuerdo en que la violencia de género está politizada y se exagera mucho y el 27,4% considera que es normal la violencia dentro de la pareja según el barómetro elaborado por el Centro Reina Sofía sobre adolescencia y juventud.

"Estos son alguno de los datos que apoyan la necesidad de llevar a cabo iniciativas entre la población infanto-juvenil que prevengan la violencia contra las mujeres en las redes y en todo el espectro digital" explicó la consejera de Empleo, Políticas Sociales y Vivienda, Cristina Valido, que indicó que "el proyecto también va dirigido a las familias para que adquieran conocimientos en la comunicación digital".

Valido mostró su preocupación por el uso de las nuevas tecnologías para difundir comportamientos nocivos entre los jóvenes y "desde luego que la violencia contra las mujeres, lejos de erradicarse, se difunda y se ponga en valor a través de los entornos digitales", en este sentido, Valido informó que también "estamos a punto de presentar una guía sobre las tecnoadicciones por parte de la Consejería de Políticas Sociales".

El proyecto, presentado en común con el alcalde de Moya, Hipólito Suárez, municipio en donde se implantará, ha sido desarrollado por Carolina Álvarez Aceituno, abogada en ejercicio especializada en Violencia de Género, Familia y Menores y experta en violencia sexual en internet, y conlleva la celebración de tres jornadas por la tolerancia cero a la violencia digital de género que irán enfocadas a dos grupos diferenciados: por un lado, los destinatarios directos serán jóvenes entre 11 y 17 años de edad, según la edad media de acceso a tecnología digital (11 años) y minoría de edad (hasta los 18 años) y por otro, en colaboración con las AMPAS de los centros educativos del municipio, los padres y madres de los menores.

La metodología a seguir está basada en el aprendizaje experimental que permite la adquisición de conocimientos, habilidades y destrezas de una forma práctica, integral y participativa desde el modelo de aprendizaje no formal. Se desarrolla en dos fases, una impersonal y otra personal en la que se parte de determinadas vivencias y las consecuencias que pueden producir. El análisis de consecuencias persigue analizar cuáles son los efectos positivos y negativos de determinadas acciones.

Experiencia piloto en Moya

La experiencia piloto en Moya parte de una evaluación previa a cincuenta alumnos de los centros educativos del municipio en que los resultados indican que El 90% del alumnado evaluado desconoce cuáles son sus datos de carácter personal; el 68% desconoce que el envío de fotos íntimas entre parejas puede dar lugar al sexting; el 8% no distingue una situación de bullying en las redes sociales.; el 72% desconoce una situación de acoso entre un mayor y un menor (grooming); el 4% reconoce el envío de fotos sexuales a otras personas y el 96% no identifica una situación de acoso, insulto, vejaciones, chantaje entre personas de la misma edad (ciber bullying o ciber acoso).

En el municipio de Moya residen un total de 7.821 habitantes de los cuales el 14.9% tienen entre 0 y 18 años (1170 habitantes). La población de atención prioritaria seran la población infanto-juvenil entre 11 y 17 años (515 habitantes). Según la edad educativa, se incluye desde sexto de educación primaria (11 años) perteneciente al tercer ciclo de educación primaria), hasta el segundo curso de Bachillerato de la Enseñanza Secundaria (17 años). Se tendrán en cuenta los jóvenes que participan en asociaciones culturales, juveniles así como a las entidades deportivas juveniles.

En este primer proyecto se estima un impacto directo a 150 jóvenes y 100 padres y madres.