Constitución de empresas y alta de autónomos

Son tantos los trámites burocráticos que deben de llevarse a cabo a la hora de constituir una sociedad que lo mejor es siempre confiar en gestorías, estos asesores de confianza que permiten que el emprendedor pueda dedicar todo su esfuerzo a la venta del producto o servicio.

El primer paso a seguir a la hora de crear una empresa es analizar bien el mercado y sopesar las posibilidades de negocio para a continuación crear una estrategia de marketing, elegir el dominio del negocio y crear una web que resulte irresistible para los posibles clientes. Se trata de realizar mucho trabajo creativo mientras que a nivel burocrático las tareas se acumulan y el primer paso es el alta autonomo.

Porque darse de alta en autónomos puede parecer un trámite muy sencillo y sin embargo hay que conocer aspectos como la modificación de la Ley de autónomos, que entró en vigor a finales del pasado mes de octubre y otros los pormenores relacionados con cada actividad y mucho más.

Para llevar a cabo estos trámites burocráticos nada mejor que contar con expertos que puedan darnos su opinión así como asesoramiento legal, algo que llevan a cabo las gestorías además de en muchos casos convertirse en asesores del negocio, implicando en ellos.

Pasos a seguir para la constitución de una nueva empresa

Ante la creación de una nueva empresa también hay que determinar la forma jurídica que se le va a dar a la sociedad, ya que se pueden crear desde una sociedad anónima a una cooperativa. A día de hoy se tiene toda la informacion al abasto para la constitucion de una empresa, pero son muchos los detalles que se pueden escapar consiguiendo llevar al traste algunas acciones.

En el Registro Mercantil se debe solicitar la Certificación Negativa del nombre de la sociedad, este es el tercer paso a seguir y cómo los demás pueden ser trámites farragosos de llevar a cabo en un momento en que se deben concentrar todas las energías en la realización y la promoción del producto o servicio a vender, por eso, desde asociaciones empresariales y también desde las administraciones se insta a los nuevos emprendedores a contar con ayuda experta y de total confianza a quién delegar los asuntos burocráticos, pudiendo desentenderse de ellos con toda seguridad.

Siguiendo el hilo de los pasos a seguir para la creacion empresa entramos en el tema del capital social que no es otra cosa que designar un montante de dinero en una cuenta bancaria y para ello existen unos mínimos establecidos jurídicamente dependiendo del tipo de sociedad creada.

Pero esto no es todo, debe de solicitarse el NIF o Número de Identificación Fiscal en la Agencia Tributaria que en un primer momento será provisional y la solicitud debe de acompañarse con una copia de la escritura de la constitución así como una copia de los estatutos, además de otros requisitos.

La burocracia ante la creación de una empresa

Definitivamente para constituir una sociedad es mucha la burocracia que se debe de llevar a cabo, de modo que lo mejor es confiar en profesionales. A la hora de buscar una gestoría de confianza, la red nos ofrece mucha información sobre estas.

Las mejores siempre son aquellas que acompañan el listado de sus servicios de un blog en el que se dan a conocer noticias sobre el sector de libre acceso, pero además muestran quien forma parte de su equipo de trabajo. El posicionamiento web de las páginas también nos hablará del modo de trabajar de la gestoría.

La burocracia ante la creación de una empresa sigue, hay que darse de alta en el Impuesto de Actividades Económicas, legalizar los libros de sociedades, llevar a cabo el registro de patentes y marcas, algo que puede suponer todo un problema, mucho más desde la globalización en que son muchas las marcas que pugnan por un mismo nombre, pero hay otros asuntos a realizar que si bien no son indispensables también serán de gran ayuda cómo obtener un certificado electrónico para agilizar procesos pudiendo firmar documentación electrónica y otros más que van surgiendo dependiendo de lo que precise cada empresa en particular para minimizar esfuerzos y poder dedicarse a la venta del producto o servicio para el cual ha sido creada la empresa.