Agresiones, insultos, amenazas y muchos nervios fue el resultado de los lamentables incidentes que sucedieron ayer a mediodía en el campo de Sardina del Norte tras el partido entre el equipo local y el Santos Las Palmas, que era el de vuelta de la promoción de ascenso a la cadete Preferente.
Un partido que discurrió con normalidad y que como únicas incidencias registró la no concesión de un gol al Sardina por fuera de juego señalado por el asistente y la expulsión de un jugador local cuando el partido llegaba a su fin tuvo un desenlace inesperado con graves incidentes que un principio no fueron a más porque en el campo del noroeste de Gran Canaria pudo haber sucedido peores cosas ante los nervios que se desataron tras un encuentro en el que el beneficiado fue el Santos que, tras ganar 2-0 en la ida y empatar ayer 1-1, logró el ascenso.
Mientras los jugadores del Sardina se quedaban en el campo, los del Santos comenzaron a celebrar el ascenso hacia el centro del campo, cerca donde estaban los futbolistas locales, y en eso, según pudimos saber, un jugador local que había sido sustituido y es conocido por sus excesivos nervios trató de agredir a uno del Santos. En eso intervinieron familiares de ambos jugadores y allí se formó un gran tumulto, con patadas y golpes, en el que miembros del Sardina CF participaron activamente con el fin de disuadir a quienes trataban de pelear, al igual que hicieron los del Santos, entre ellos su presidente Chiqui Pino.
Los jugadores del Santos abandonaron el terreno de juego y festejaron su ascenso en el vestuario, mientras los ánimos se fueron calmando de forma provisional, porque la tensión era máxima y los nervios no se podían disimular.
El presidente del Sardina solicitó la presencia de la Fuerza Pública y ya fuera del campo parecía todo calmado, pero los incidentes se reprodujeron, en esta ocasión con mayor gravedad, entre seguidores de uno y otro equipo a la altura del banquillo local. Vinieron más efectivos de la Guardia Civil y Policía Local, que logró controlar la situación, aunque al parecer una mujer tuvo que acudir a un centro médico para ser asistida, mientras la Fuerza del Pública sacó del campo al seguidor del equipo visitante. Todo de lo más lamentable y penoso, aunque en el acta del partido no se recogieron estos graves incidentes.