AMEC se despide de la ULL tras doce años de actividad claustral y sindical
La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) -grupo estudiantil de referencia en la ULL a lo largo de más de una década-, se despide y da por finalizada su actividad sindical. El colectivo aprovechó la última sesión del Claustro de la Universidad de La Laguna, celebrada el pasado 27 de noviembre, para ofrecer su último discurso a la comunidad universitaria. Una intervención, de aproximadamente 20 minutos, en la que la portavoz de AMEC repasó una parte sustancial de la lucha mantenida por parte de la que se puede considerar como la organización estudiantil canaria más crítica y contestataria de las últimas décadas. En este sentido, se debe recordar que en el año 2012, el rector Eduardo Doménech abrió expediente disciplinario, con amenaza de expulsión, a todos los miembros conocidos del colectivo. Aunque, finalmente, un juez y luego el Tribunal Superior de Justicia de Canarias dieron la razón a los estudiantes.
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“Una lucha asimétrica”
En el discurso de despedida, AMEC señaló el carácter asimétrico y desigual de la lucha estudiantil. Se denuncia el escaso presupuesto destinado a servicios para el alumnado y los graves problemas de organización y distribución de los recursos que sufre la institución académica en general. La intervención se tornó más vehemente al recordar el papel que juega el profesorado, se denunció el carácter patriarcal, el autoritarismo y la “obsesión por el dominio y la coerción”. Aunque, la portavoz estudiantil también recordó la importante lucha contra el acoso sexual que se abrió el pasado curso en la ULL, asegurando que esa Universidad patriarcal ya estaba derrotada: “al menos moral e ideológicamente derrotada”.
Faltan “mejores profesionales”
En relación con la calidad de la docencia y los resultados académicos del alumnado, desde AMEC se señaló que los malos resultados eran la consecuencia de la falta de “mejores profesionales” en el sector del profesorado. Recalcando la visión crítica que ha mantenido el grupo en relación a los docentes universitarios, sobre los que afirmó la portavoz con contundencia: “ni siquiera pueden llegar a ser un aliado coyuntural del estudiantado”, y los consideró “el enemigo número uno del alumnado”.
“Apelamos a la imaginación, la creatividad y a la decencia”
En su análisis de la situación de la ULL, el colectivo apeló a “la imaginación, la creatividad y a la decencia”. Se exigió mayor disciplina al profesorado, siendo muy duros a la hora de recrear la política universitaria como “batallitas por el poder”, contra las que se reclamó una “reforma moral de la institución”. Se condenó lo que denominaron “Universidad-negocio”, que frustra la posibilidad de construir otro modelo de Universidad. De la misma forma, el discurso no dejó de ser contundente con Antonio Martinón, que fue señalado como “políticamente prehistórico”.
La portavoz de AMEC reconoció las grandes dificultades que existen en la ULL, aunque insistiendo en la enorme responsabilidad que tiene el profesorado, que, según señaló “actúa solo en su propio beneficio”.
Para terminar, reafirmaron lo que ha sido un trabajo de compromiso y constancia: “marchamos con la conciencia de que levantamos nuestras banderas, siendo leales a nuestros principios y a nuestros compromisos con las alumnas y los alumnos de la Universidad de La Laguna”.