Sánchez es humillado por los independentistas y se ve obligado a rectificar ante las críticas y a aparcar el diálogo con el separatismo

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha comparecido por sorpresa en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros a explicar que el gabinete acaba de debatir durante varias horas, y fuera del orden del día, la profunda crisis abierta por la aceptación del "relator" en la mesa de partidos catalanes; Y transmitir un mensaje claro dirigido a los independentistas pero también a los españoles: "Hasta aquí podemos llegar".

La fuerte presión en contra de PP, Ciudadanos -que han convocado manifestación este domingo en Madrid- pero también de dirigentes y ex dirigentes socialistas como Felipe González, llegando a denunciar la "degradación institucional", ha llevado a Pedro Sánchez a poner pies en pared y romper la negociación; eso sí, ha dicho Calvo, muy molesta por las críticas internas en el Gobierno y en el PSOE hacia su papel: "vamos a seguir en el empeño".

"El otro día (el miércoles), en esta misma sala lo decía y conviene insistir:este gobierno, que hoy tiene ocho meses, desde el primer momento interpretó bien una posición clara y abrumadoramente mayoritaria de los españoles, y es encontrar convivencia por una vía pacífica y legal la resolución de Cataluña en el Estado español", ha explicado la número dos del gabinete, en el ojo del huracán por la gestión en Cataluña.

A diferencia de lo que hacen hoy en la oposición Pablo Casado y Albert Rivera, la lealtad de Pedro Sánchez con el Gobierno de Mariano Rajoyincluso en la aplicación del 155, fue "cerrada" ante el "gravísimo quebranto de la convivencia entre catalanes. Mientras el PSOE estuvo en la oposición propuso una comisión en a que no quisieron estar presentes -"No han arrimado el hombro para encontrar salidas y respuestas, ha llegado a decir-

Y ahora, como gobierno, "hemos recuperado" la idea del diálogo que rechazan, por un lado, esos partidos y, por otro el independentismo con su empeño en reclamar un derecho de autodeterminación inexistente. "Nos dispusimos desde el principio a afrontar una situación a la que nos sentimos llamados y en absoluto queremos abandonar; esa actitud irresponsable ya la mantuvo el anterior gobierno".

Este gobierno ha hecho una "oferta de canalización" del dialogo en la comisión bilateral Estado/Generalitat y luego el político en la mesa de partidos catalanes. "Tenemos dos marcos que no están dando los frutos que deberían", ha reconocido la vicepresidenta, porque los independentistas piden una autodeterminación imposible, y porque Inés Arrimadas, la líder de la oposición en Cataluña se niega a ir esa mesa de partidos.

Pero "este gobierno tiene la firme decisión y vocación de establecer todos los puentes posibles que la ley nos permite para que ese dialogo se produzca" y por eso "vamos a seguir el empeño (de diálogo) porque la sociedad lo quiere y porque lo quiere la inmensa mayoría de los catalanes".

No ha querido relacionar este parón en las negociaciones con la manifestación de este domingo en Madrid, pero "no es razonable", ha añadido, mantener negociaciones cuando los independentistas están en una permanente reclamación de autodeterminación.

Este es el documento que firmaron el Gobierno de España y el Govern de Cataluña tras la reunión que tuvo lugar en el palacio de Pedralbes entre parte de los dos ejecutivos: