Como leer la Biblia si soy nuevo creyente

Cuando somos nuevos en el Señor después de haberle conocido, debemos empezar a profundizar en Él y en su palabra, ya que ese primer amor te lleva a querer comerte el mundo por Cristo. Entonces antes de confundirnos o malinterpretar la palabra de Dios, debemos preguntar a nuestros líderes cual es la manera correcta de leer la Palabra de Dios.

Cuando leemos la Biblia, no podemos hacerlo a la ligera, miles de personas han descontextualizado la palabra de Dios por no estudiar en qué tiempo fue escrita y para quién fue escrita esa palabra. Para estudiar bien la Biblia, no vas a requerir de estudiar teología profunda. Pero abordamos las paradojas en Proverbios de manera diferente a los discursos de Job. 

Tu lectura diaria de la Biblia no debe centrarse tanto en el estudio académico sino en inmenso amor que Dios nos muestra en cada una de sus palabras. Cuando estamos comenzando, como dice el apóstol Pablo, debemos buscar la leche, ósea, palabras suaves y muchas veces los salmos encajan en ese target. 

El salmista extiende una oferta a todos los que vienen que es fundamental para todo el Salterio: caminar en el camino del hombre bendito que ama la ley de Dios y encuentra la vida. Empiezo a sentir que mi corazón se anima con el deseo cuando pienso: Quiero la bendición de Dios, quiero encontrar una vida verdadera y duradera antes de comenzar a leer, mi apetito por Dios ya está creciendo.

Sumérgete en la palabra de Dios después de haberla estudiado. Como cristianos debemos hacer que leer su palabra sea un deleite más que una carga. Nada es mejor que esto. Me parece que es mejor centrarse en dos o tres capítulos, según el libro que esté leyendo y la cantidad de tiempo que tengas para dedicarle a la lectura de la palabra de Dios. 

El Salmo 1 es un salmo corto, pero fácilmente podría dedicar treinta minutos a concentrarme en los dos primeros versos. Probablemente me detendría y los leería tres o cuatro veces. En oración, quiero exprimir el significado de las palabras y considerar las implicaciones para mi vida. Probablemente me atraería el verso 2 específicamente: "Pero su deleite está en la ley del Señor, y en su ley él medita día y noche". Si profundizo en la profundidad del verso con mi mente mientras leo, no solo estoy leyendo acerca de la meditación; en realidad estoy meditando. Simplemente tomarse el tiempo para leer la Biblia lentamente y pensar en todas sus cláusulas y conexiones puede realmente cambiar su vida.

Mientras lees, haz preguntas del texto. No pases las oraciones desafiantes. Ve más despacio. Pausa. Pregúntate. Pregunta qué significó para la audiencia original. ¿Por qué el autor humano eligió esa palabra? ¿Por qué el Espíritu Santo ordenó que esa frase se repitiera? La mejor manera de reducir la velocidad e interactuar con el texto es escribir. Los pensamientos confusos a menudo se aclaran hasta el final de una pluma. Puedo comenzar a escribir mientras hago las preguntas anteriores, pero ahora me muevo aún más en la meditación. Tomo cada verso y medito en oración sobre el significado. Cuando leo algo hermoso, me detengo y lo saboreo. Cuando leo algo convincente, me detengo y me arrepiento. Escribo el verso con mis propias palabras, convirtiéndolo en una oración personal.

A medida que leemos lentamente, deberíamos estar adquiriendo nuevos conocimientos, no meros conocimientos académicos, sino verdaderos conocimientos de Dios que pueden comenzar con el estudio académico. La verdad entra en nuestras mentes como una puerta a nuestros corazones para agitar nuestros afectos y capturar nuestra voluntad para la gloria de Dios.

A menudo, las percepciones que dan vida vienen en días bastante normales de oración y estudio de la Biblia, donde el Espíritu Santo se manifiesta de una manera única y me predica. El Espíritu no da estas ideas todos los días, pero debemos estar alerta cuando lo haga, con mayor razón para tomar nuestro tiempo y dedicárselo a la lectura de la palabra a través de la Biblia con la esperanza de conocer a Dios de una manera nueva. Si no sabes qué Biblia puedes leer, nada mejor que la Biblia Reina Valera.