TERREMOTOS
El foco del último enjambre sísmico de Tenerife, bajo las Cañadas del Teide
La Red Sísmica Canaria registró unos 500 seísmos de baja magnitud localizados a una profundidad de 11,5 kilómetros
El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcán) ha localizado en el margen oeste de la Caldera de las Cañadas, en el Parque Nacional del Teide, el origen del enjambre sísmico registrado el pasado 14 de junio en Tenerife.
Ese día la Red Sísmica Canaria registró desde las 17.09 hasta las 18.50 horas un evento de largo periodo con unos 500 seísmos de baja magnitud localizados a una profundidad de 11,5 kilómetros.
Involcán aclara que esos eventos "se diferencian de los terremotos volcano-tectónicos que diariamente se registran bajo de la isla de Tenerife, siendo causados directamente por el movimiento de fluidos hidrotermales en el interior del volcán".
Agrega que debido a sus características, los eventos de largo periodo resultan difíciles de localizar si se utilizan los mismos métodos que para los terremotos y, por esta razón, el equipo del Involcán ha trabajado para desarrollar y aplicar métodos innovadores para la detección y localización de estos eventos.
Para localizar los eventos del enjambre del pasado 14 de junio, se ha utilizado el método de la matriz de covariancia de red, desarrollado por Jean Soubestre, y presentado por primera vez al convenio anual 2018 de la Sociedad Sismológica Estadounidense (SSA) que se celebró en el mayo de 2018 en Miami (Florida).
Este método ha permitido localizar el hipocentro de la fuente del enjambre con un margen de "unos kilómetros", algo que se considera normal para eventos localizados a esta profundidad.
El instituto científico indica que el origen de este enjambre sísmico está probablemente relacionado con la inyección de fluidos magmáticos en el sistema volcánico-hidrotermal de la isla Tenerife.
Agrega que esta actividad se encuentra en consonancia con la sismicidad registrada en la isla de Tenerife durante los últimos tres años.
La ausencia de deformaciones significativas del terreno hace poco probable la implicación directa de un sistema magmático superficial, agrega la nota de Involcán.