Exposición de fotografía sobre el pescador Juan Ravina en el Centro Pesquero de Candelaria
En el marco de las Fiestas en honor a Santa Ana y Virgen del Carmen 2019, este miércoles 10 de julio se inauguró la exposición sobre el pescador Juan Ravina en el Centro Pesquero de Candelaria.
Durante la apertura de la exposición la alcaldesa, María Concepción Brito, agradeció a la familia la iniciativa y la colaboración con la realización de la exposición que nos permite conocer escenas cotidianas del municipio relacionadas con la pesca y ver cómo transcurrieron las primeras celebraciones de las fiestas vinculadas a la embarcación de la Virgen del Carmen.
Por su parte, la concejala de Desarrollo Pesquero, Maeva Tendero, explicó cómo se realizó el montaje de la exposición en la que se recogen momentos familiares, así como actividades de pesca y deportes de los que era muy aficionado como el dominó, del que organizaba campeonatos, o el fútbol y escenas de las fiestas de la Virgen del Carmen, entre otras.
DON JUAN GONZÁLEZ RAMOS (1929-1991),
Nació en Candelaria en 1929.
Contrajo matrimonio con doña Matilde Rodríguez González, de su misma edad, con quien procreó cinco hijos: Juan, Mariliano y Nati (ya fallecidos), Tina y Charo González Rodríguez.
Llegó a vivir en la desaparecida Batería de Santiago.
Fue pescador en sus barcos, que primero eran de remos, como el “San Esteban” y el “San Juan”, que el movía con una gran fortaleza y habilidad. Luego fue de los pioneros en ponerle motor a sus embarcaciones.
En el muelle de El Pozo regentó el Bar “El Castillo”, en una recordada caseta o quiosco, famoso por sus sardinas, asadas o fritas.
También jugó al fútbol, en los partidos de aficionados que se organizaban en El Pozo por la fiesta de la Virgen del Carmen.
Don Juan González Ramos (“Juan Ravina”) falleció en 1991, a los 62 años de edad. Le sobrevivió su esposa, doña Matilde, quien murió en 1993, a los 64 años.
Como curiosidad, se dio el nombre de “Juan Ravina” a un taller de aluminio y a un conocido bar de la villa de Candelaria.
Fue un personaje muy popular en Candelaria, con gran corazón, generoso, buen vecino y mejor persona. Conocido y muy apreciado por todos cuantos le conocieron.
