El cultivo de marihuana en España, entre la legalidad y el secretismo

El cannabis es una planta siempre rodeada de polémica. Con fervientes defensores de sus cualidades terapéuticas y la comunidad médica alertando sobre los riesgos de su consumo. Y, en medio, legisladores y gobiernos de todo el planeta intentando la cuadratura del círculo. Porque, lo que es indiscutible es el negocio que se mueve alrededor de las plantaciones de marihuana. En este sentido, conviene centrar con exactitud cuál es el actual foco de interés del cannabis.

Y es que, ya no es tanto el que tiene que ver con su consumo lúdico, como las aplicaciones que se están dando a ciertas fórmulas para mejorar la vida de personas con ciertos problemas de salud. Una de las que más se ha universalizado es la del CBD o cannabidiol cuyo uso terapéutico se ha normalizado en países tan puritanos en sus costumbres como EEUU. Se trata de una sustancia extraída del cáñamo de cannabis que no tiene efectos psicotrópicos y ha demostrado ser beneficiosa para paliar dolores de cabeza y musculares, para combatir el insomnio y la ansiedad. Tal es el éxito del CBD que se comercializa como aceite, cremas y…¡hasta en formato de gominolas!

El galimatías sobre la legalidad del cultivo de cannabis

La primera de las sorpresas que vas a tener si sigues leyendo este artículo es que en España el consumo de marihuana en el ámbito privado es legal, sólo está prohibido en espacios públicos, aunque es un delito menor, sólo penado con una multa de unos 600 euros. Lo que es absolutamente ilegal es la venta y con la posesión hay que tener cuidado, porque se penaliza a partir de que te pillen con 100 gramos encima.

Pero, a lo que vamos. ¿Qué pasa con el cultivo? Para empezar, que en nuestro país se pueden tener plantas de marihuana para consumo personal. Si quieres más datos, podrás encontrar más información sobre este tema en Eurogrow.es, grow shop online especializada. En todo caso, si tienes una planta o dos de cannabis en tu casa puedes dormir tranquilo que la policía no va a detenerte después de hacer una redada en tu vivienda. No es que esté legislado de forma clara, porque aquí no se distingue entre el uso terapéutico y el recreativo. Pero, el respeto a la inviolabilidad de nuestros domicilio produce la singular situación de que se puede cultivar marihuana en el interior de las casas, siempre que la planta no sea visible desde el exterior.

De hecho, ya has comprobado que existen y están disponibles sets para plantar y cuidar cannabis iguales a los que se ofrecen  en esta selección de kits de autocultivo de otro tipo de semillas. Se trata en ambos casos de un completo conjunto de accesorios y herramientas que incluye todo lo necesario para sacar adelante el ejemplar por el que te hayas decidido al final. Apto para los novatos, para quienes no tienen ni idea de jardinería y menos aún agricultura. Son muy asequibles en lo que se refiere a su precio y muy sencillos de manejar. Una opción para quienes no se quieren quedar con la curiosidad.

¿Qué pasa con las grandes plantaciones?

El resultado de este limbo legislativo es más que visible en la confusión que se vive en España. Con una climatología más que proclive para el cultivo de cannabis, que sólo necesita temperaturas cálidas, muchas horas de luz solar y agua, es normal que más de uno esté tentado de lanzarse a esta aventura. Basta recordar lo que leemos en este artículo de VozPopuli para entender en qué situación nos encontramos en la actualidad. Sin embargo, este tipo de plantaciones no son un negocio legal. Sólo lo serían si la producción se dedica a fines terapéuticos o de investigación para lo que es imprescindible contar con una autorización de la Agencia Española del Medicamento, algo que han conseguido de momento sólo cinco empresas españolas, que suman entre todas unas 2,31 hectáreas de cultivo.

Pero, no hay tantas restricciones en otros países de nuestro entorno. Reino Unido, Brasil, Israel, India, Australia y EEUU son algunos de los que tienen legalizado el cultivo y consumo con fines terapéuticos de la marihuana. En Alemania, por ejemplo, han legalizado el cannabis medicinal no hace mucho, en concreto en marzo de 2017. El paso siguiente que han dado es crear la Agencia de Cannabis del Instituto Federal de Medicamentos y Dispositivos Médicos de Alemania que es el organismo que se encarga de seleccionar por concurso público a sus productores de marihuana. Porque el objetivo de la administración germana es dejar de depender de las importaciones. Quieren que en las sus farmacias haya un suministro autóctono de máxima calidad, aunque no se va a prohibir la presencia de producción extranjera.

En nuestro país el cultivo legal de marihuana va abriéndose camino muy lentamente, rodeado de mucho silencio y desconocimiento. Sin embargo, es una industria que podría mover hasta 20.000 millones de euros en España en los próximos 10 años de forma legal.