La Fundación DISA dota al Hospital Materno Infantil con gafas de realidad virtual

La Fundación DISA y la Asociación Canaria para la Investigación Pediátrica (ACIP) firmaron un acuerdo de colaboración el pasado mes de septiembre, mediante el que se ponía en marcha un proyecto orientado a hacer más llevadera la estancia hospitalaria de menores que deben someterse a pruebas específicas mediante el uso de gafas de realidad virtual.

Fruto de esta colaboración se hizo posible la entrega al área de pediatría de gafas de realidad virtual y la formación de profesionales sanitarios del Complejo Hospitalario Universitario Insular – Materno Infantil, permitiéndoles conocer y profundizar estas herramientas y los beneficios que aporta para el desarrollo de su trabajo diario.

Este proyecto se basa en el uso de la tecnología 3D como herramienta para disminuir la tensión y ansiedad de los menores atendidos, abstrayéndose por completo de su situación y estancia hospitalaria y facilitando el trabajo de los profesionales de la salud, llegando incluso a disminuir el número de sedaciones para la realización de pruebas diagnósticas.

Durante los últimos cinco meses en las áreas pediátricas de oncología, hospitalización de día, hospitalización general y urgencias, los más pequeños han disfrutado de más de 740 reproducciones, destacando las dos primeras con el 71% de uso, debido a que los tratamientos en estas espacialidades son periódicos y en muchos casos de larga estancia.

Durante el encuentro, que tuvo lugar esta mañana en el Complejo Hospitalario Insular-Materno Infantil, Sara Mateos, directora de la Fundación DISA, reiteró el agradecimiento a la dirección del hospital y a sus profesionales por la buena acogida de estas herramientas. “Lanzamos esta iniciativa con dos objetivos, el primero contribuir a humanizar los procesos y sobre todo hacer más llevaderos los periodos de hospitalización y las pruebas diagnósticas de niños y jóvenes. El segundo, se basa en que la tecnología no sólo es una herramienta de diversión, sino que tiene el gran poder de ayudar a la eliminación de miedos e incluso, a la disminución del dolor. Es muy gratificante comprobar como hay niños que ya las solicitan al llegar a realizarse sus pruebas rutinarias, lo que da la medida de que para ellos el proyecto si ha sido de utilidad”.

Para Svetlana Pavlovic, Jefa de Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Materno Infantil de Canarias y presidenta de la Asociación Canaria para la Investigación Pediátrica (ACIP), “es un proyecto que tiene futuro porque se basa en la mejora de la atención y el tratamiento pediátrico de nuestros pequeños pacientes”.

También Valewska Wallis, adjunta de Pediatría en la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos, ha destacado que “nuestro objetivo con la utilización de las gafas es disminuir la aplicación de otras medidas y medicaciones para tratar el dolor, ya que atacamos el área biopsicosocial y los pacientes se sienten mucho más tranquilos, lo que nos facilita los procedimientos a realizar”.

Con más de 200 horas de contenidos en 360º grados de alta calidad, las gafas de realidad virtual permiten a los menores elegir entre vídeos con efecto fisiológico de relajación o videos

interactivos con los que pueden viajar a Malasia, a Cabo de Gata, visitar museos y granjas, descubrir la magia o conocer muy de cerca las especies marinas que viven en el Oceanográfic de Valencia, entre otras muchas experiencias. Para los más pequeños, 3-6 años, sus principales opciones giran en torno a los materiales más didácticos, de imágenes claras y principalmente relacionados con el mundo animal. Entre 7-10 años las preferencias hacen referencia al mundo del deporte, coches y fútbol principalmente, y a visitas a museos de ciencias naturales. Los mayores, 11-14 años, demuestran sus inquietudes y conocimientos con las nuevas tecnologías, visualizando la mayor variedad de contenidos y donde destacan con mayor número de reproducciones aquellos enfocados a la relajación.

Esta iniciativa cuenta para su impulso y desarrollo con los resultados de un estudio realizado por el Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, para posteriormente poner en marcha un proyecto de investigación propio que, con los resultados obtenidos sobre los pacientes canarios, determine su eficacia, centrada principalmente en la reducción de la ansiedad y el uso de ansiolíticos. En el estudio norteamericano, publicado en JMIR Mental Health, participaron 100 pacientes ingresados y se comprobó que aquellos que vieron vídeos tranquilizantes en un dispositivo de realidad virtual registraron una disminución del dolor de un 24%, mientras que los que vieron un vídeo sobre la naturaleza en 2D con escenas relajantes en una pantalla cercana experimentaron solo una reducción del dolor de un 13,2%.