Las tortugas atrapadas en 17 kilos en redes rescatadas en el Confital por un corredor comienzan su nuevo viaje en el océano

Las dos pequeñas tortugas encontradas hace tres meses en el Confital enredadas en 17 kilos de mallas ya han comenzado un nuevo viaje por el océano, una hace un mes y la otra, la que más recuperación precisó, fue liberada hoy de la mano de las hijas del corredor que las encontró, quien aquel día de diciembre dejó su entrenamiento, llamó a las autoridades y se mantuvo junto a los animales hasta que llegó la Policía Local y el personal especializado del Cabildo de Gran Canaria, que las atendió hasta su recuperación.

La Institución insular lanzó un llamamiento para localizar al corredor para invitarlo a participar en la suelta y, sobre todo, ponerlo como ejemplo de cuál debe ser la forma de actuar en estas situaciones, es decir, llamar a las autoridades, no tratar de retirar la red, sobre todo en las partes incrustadas en la piel del animal, y mantenerse vigilante y refrescándolos. Tampoco hay que dejar ir al animal aunque parezca que está en buen estado porque puede tener heridas internas.
Sus hijas fueron las encargadas de soltar la tortuga hacia su nuevo destino en la Playa de Las Canteras, en una zona muy próxima a donde fue hallada en un acto encabezado por la consejera de Medio Ambiente del Cabildo, Inés Jiménez, junto a los técnicos del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre, la Policía Local, y decenas de personas que no se quisieron perder este acontecimiento en el que el civismo ganó frente al vertido incontrolado de redes y plásticos que llegan al mar y perjudican a su fauna, que en multitud de ocasiones fallece, puesto que estas tortugas, que cargaban con el equivalente a 150 kilos en una persona, habrían perecido semanas después.

Por todo ello, se trató de un momento emotivo dado que además las hijas de Aramis Blanco enseguida contagiaron su emoción a curiosos y turistas que también se acercaron para contemplar a la tortuga adentrarse en el mar.
Una recuperación de tres meses

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo fue el responsable de la recuperación de la tortuga, durante este proceso le suministraron antibióticos para la infección de las heridas ocasionadas por las mallas de pesca, la rehidrataron, le proporciona una dieta adecuada hasta que comiera y defecara sin problema, y pudo contar con un estanque de agua para la recuperación de su movilidad.

Aramis Blanco recordó que mientras corría por el Confital, una persona lo alertó de las tortugas y le pidió que llamara porque no tenía móvil, Blanco se comunicó con el 112, luego se dirigió a la zona en la que se encontraban las tortugas atrapadas y esperó la llegada de la Policía Local que contactó con el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo, al que también puede llamar la ciudadanía directamente (928351970).

Blanco se mostraba emocionado y aseguró que es la primera vez que encuentra este tipo de especies en estas condiciones y con esta acción quiso que sus hijas tuvieran el ejemplo del cuidado de las especies y del Medio Ambiente.

Inés Jiménez destacó la importancia de la colaboración ciudadana, mencionó que el trabajo coordinado de la sociedad resulta clave para el cuidado de la naturaleza y destacó la importancia de que las personas sepan cómo actuar, ya que es determinante en el rescate de una tortuga u otra especie herida, también agradeció a los asistentes y elogió el trabajo del Centro de Fauna del Cabildo.

Por su parte Manuel García, especialista del Cabildo, destacó que gran parte de las tortugas que atienden se debe por desmayos recurrentes debido a la ingesta de plásticos o residuos que dejan usuarios de playa, así como heridas por esos residuos, aparte de que los restos acaban en la cadena alimenticia de las especies marinas.

El procedimiento para conocer el estado de un animal comienza conlleva aparte de una primera exploración, una radiografía, análisis de sangre y con ello, los veterinarios determinan el tratamiento a seguir. Si están heridas se intervienen en ocasiones con bisturí o en el quirófano.

Eduardo Salcedo trabajador, técnico insular, concluyó que si la especie sale de su hábitat es por una razón, puede necesitar ayuda o estar herida, así que a quien encuentre una, que no dude en llamar al 112 o el 928351970.