Las matriculaciones se desplomaron en Canarias un 70,13 % en el mes de marzo
Las matriculaciones de vehículos comerciales e industriales en Canarias se desplomaron un 70,13 % durante el pasado marzo, pues de las 4.456 ventas del mismo mes de 2019 ahora solo se firmaron 1.331, unas cifras que colocan al sector entre los más afectados por la crisis sanitaria del Covid-19.
Así lo comunica este miércoles Faconauto, la patronal que integra asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas y de maquinaria agrícola del mercado.
Indica que la caída en las islas fue mayor en la provincia de Las Palmas, que registró una pérdida del 71,82 % (de 2.786 vehículos tramitados en marzo del pasado año a solo 785), mientras que la bajada en Santa Cruz de Tenerife fue del 67,31 (546 matriculaciones frente a las 1.670 del mismo mes de 2019).
El mayor descenso de matriculaciones se registró en la venta de coches a las empresas alquiladoras de coches, con una bajada del 86 % en Las Palmas y del 89 % en Santa Cruz de Tenerife.
En el acumulado del año, el archipiélago ha vendido asimismo un 30,20 % menos de vehículos en este trimestre frente al mismo periodo del anterior ejercicio, de 11.863 matriculaciones a 8.280, destaca Faconauto.
La caída en el acumulado de 2020 es menor en la provincia de Las Palmas (4.927 frente los 6.856 de hace un año, un menos 28,14 %) que en la de Santa Cruz de Tenerife (3.253 matriculaciones por las 5.007 de este primer trimestre, un menos 35,03 %).
El director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, indica que estas cifras hablan por sí mismas: "El descalabro en las matriculaciones es histórico y, con los concesionarios cerrados, esperamos un mercado inexistente o con caídas cercanas al 90 % los dos próximos meses".
"Pese a ello se debería aspirar a tocar fondo antes de que acabe el primer semestre y trabajar duro en la segunda mitad del año para arrancar de nuevo el sector", agrega Morales, para quien la acción de los gobiernos central y autonómicos "es clave en el control del virus, pero también lo será para articular un plan de choque con medidas coyunturales si quieren que el automóvil sea un motor de la recuperación".
Cree también que es esencial que se dejen de cometer "los errores de coordinación y criterio entre el Ejecutivo y las comunidades que se ven e, incluso, entre los diferentes ministerios, a la hora de activar medidas económicas y laborales para amortiguar el impacto de esta pandemia".
A su juicio, las iniciativas emprendidas "están resultando unilaterales y tendrán efectos negativos para las empresas, los trabajadores y, por extensión, para la recuperación" económica del país.