CULTURA
El MAB incorpora un dron para mejorar las inspecciones y prospecciones arqueológicas
La Consejería de Cultura y Patrimonio Cultural del Cabildo Insular de La Palma y el Museo Arqueológico Benahoarita (MAB) han adquirido un dron que será de gran utilidad para el desempeño de diferentes proyectos e inspecciones que realiza este departamento en materia de patrimonio y arqueología. Se trata de una herramienta que es cada vez más fundamental para llevar a cabo una serie de actuaciones sin cuya colaboración serían imposibles de realizar.
La consejera del Área, Jovita Monterrey, señala la importancia de dotar al MAB del equipamiento necesario para facilitar algunas de las tareas específicas de este centro, como son las inspecciones y prospecciones arqueológicas superficiales, que, en muchas ocasiones, se ubican en lugares de difícil acceso. Asimismo, destaca que también se utilizará para realizar otras actuaciones directamente relacionadas con el departamento de Patrimonio Cultural como, por ejemplo, conocer en detalle los problemas de conservación de la torre de la Iglesia del Salvador en la capital de la isla.
Jorge Pais, director del MAB, indica que el dron se presenta como una herramienta fundamental hoy en día en arqueología, ya que permite una visualización previa a cuevas de difícil o peligroso acceso, para conocer si tienen interés y su es necesario llevar a cabo un estudio más exhaustivo. Por otro lado, indica que “las imágenes que se obtienen son realmente espectaculares y de gran belleza, de tal forma que lo vamos a usar para mostrar a los visitantes del MAB determinados yacimientos con una perspectiva única y sorprendente”.
Pais va más allá al destacar que su utilidad también abarca las tareas de inspección. “Como ya hemos podido comprobar, tiene un papel muy interesante puesto que, muchas veces, cuando visitamos los lugares, nos encontramos con que están vallados por lo que no podemos acceder a ellos”. Finalmente, la calidad de la cámara es tal que permite sacar fotografía de una claridad y nitidez sorprendentes y, sobre todo, desde perspectivas imposibles.
El dron del MAB ya se está siendo utilizado por parte de Nuria Álvarez Rodríguez y Eduardo Díaz Martín, que tienen el carné de piloto, en la segunda campaña de la Carta Arqueológica de San Andrés y Sauces, financiada y auspiciada por la Consejería de Cultura y Patrimonio Cultural del Cabildo de La Palma, así como la segunda fase del proyecto de Las cuevas colgadas de La Palma, financiado por la Dirección General de Patrimonio Cultural de Canarias.
El dron ha permitido también la obtención de unas imágenes de gran belleza de una nueva estación de grabados rupestres de Garafía, en la parte alta de las laderas inaccesibles de un barranco. El aparato adquirido es de gran versatilidad y obtiene unas imágenes de mucha claridad y nitidez. Además del dron, también se ha adquirido una cámara GoPro Hero Max 360, así como un ordenador portátil capaz de mover toda la información recopilada.