Aíslan en una nave insular a los últimos inmigrantes llegados a Fuerteventura
Los inmigrantes rescatados anoche de una patera interceptada cerca de Fuerteventura han sido ubicados en una nave del Cabildo de la isla, donde pasarán aislados la cuarentena a la que obliga la orden ministerial vigente desde este viernes para los viajeros internacionales que lleguen a España.
Esta barquilla, que fue remolcada hasta el puerto de Gran Tarajal, procedía de Tarfaya (Marruecos) y que llevaba 38 personas a bordo, entre ellas nueve mujeres y cinco niños, es la primera que alcanza las costas de Canarias después de que el Ministerio de Sanidad dictara una orden que obliga a mantener en cuarentena, durante 14 días, a todas las personas que llegan a España para evitar casos importados.
Fuentes de la Delegación de Gobierno en Canarias han explicado a Efe que las 38 personas permanecerán 14 días aisladas.
Si una de ellas presentara algún tipo de síntoma, sería aislada del resto.
Se espera que las mujeres y los cinco niños que viajaban en la embarcación sean reubicados a lo largo de esta mañana en alguno de los pisos que Cruz Roja tiene en Fuerteventura.
El protocolo de cuarentena se ha aplicado a las personas que han llegado en patera a Fuerteventura en las últimas semanas.
Los hombres que llegaron en las dos últimas embarcaciones, el 28 de abril y el 3 de mayo, han permanecido aislados en una nave propiedad del Cabildo de Fuerteventura, mientras que las mujeres y los menores han sido ubicados en pisos de Cruz Roja.
El pastor de Misión Cristiana Moderna, Ángel Hernández, ha explicado este sábado que los 63 inmigrantes llegados en las anteriores pateras y que habían permanecido confinados en la nave del Cabildo de Fuerteventura fueron realojados anoche en el albergue de esta ONG para evitar que estén en contacto con los llegados anoche.
Desde que se activó el estado de alarma por la pandemia de la COVID-19 se aplica un protocolo específico a las personas que llegan en patera, consistente en un control de temperatura, cambio de ropa y destrucción de la que traen puesta y desinfección con gel hidroalcohólico.
Los inmigrantes que han llegado en patera a Fuerteventura en las últimas semanas han sido conducidos directamente a albergues y no han pasado por dependencias de la Policía Nacional para evitar cualquier tipo de hacinamiento en las oficinas o posibles contagios.
En esos albergues se han personado luego los agentes encargados de tramitar la filiación de estas personas.
Desde que comenzó el estado de alarma, han llegado a Canarias 24 pateras, cayucos y lanchas neumáticas con alrededor de un millar de personas a bordo.