La Ruta del Vino de Gran Canaria calienta motores
La Ruta del Vino de Gran Canaria continúa configurándose. Hasta el momento, el proyecto ha confirmado la integración de 57 establecimientos y los impulsores preparan un inventario de recursos turísticos de la isla de Gran Canaria, el plan de competitividad y la implementación del producto. Los cursos de formación se extenderán durante las próximas semanas.
El número de establecimientos adheridos a la Ruta del Vino de Gran Canaria está cerrado en esta primera etapa, entre los que se encuentran varias bodegas de la Denominación de Origen. Constituye una unión de actores plurales que pretenden diseñar un producto cultural y turístico de calidad, lo que representa, en palabras del presidente de la Denominación de Origen de Vinos de Gran Canaria, Pedro Suárez, una “simbiosis positiva de varios sectores que se pueden beneficiar”.
El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida de Vinos de Gran Canaria es uno de los impulsores de la iniciativa. Reflexiona Pedro Suárez que “la Ruta del Vino servirá para que el sector del vino ayude a generar un turismo más empático y que deje mayores recursos en las islas”. Suárez cifra el aumento de las ganancias estimadas para las bodegas en una media de más del 30%.
