Las Palmas empata en Zaragoza en un buen partido de los amarillos con dos golazos

La UD Las Palmas logró un gran empate (2-2) en La Romareda, en un partido que tuvo dos veces en contra pero que pudo equilibrar con dos goles memorables de Alvaro Lemos y Edu Espiau.

Hubo cambios de nuevo en la foto inicial del partido. Mel ofreció por primera vez opción titular a Claudio Mendes, como referencia más avanzada visitante en La Romareda. También volvió al once Aythami Artiles y mantuvo el técnico un alto porcentaje de jugadores que ya habían actuado en los dos primeros partidos del campeonato.

Su intención pudo quebrarse con un contratiempo, ya que el encuentro empezó torcido para los grancanarios. Porque tras las primeras ocasiones, la desgracia se sumó en contra de los amarillos. Un córner de Javi Ros lo desvió de cabeza Claudio Mendes, enviando de forma involuntaria el cuero al fondo de la portería visitante. Alvaro Valles quedó a media salida.

En otra jugada de córner, sin embargo, empataba Las Palmas con un obús de Alvaro Lemos que sorprendió al meta Cristian Alvarez. El gol del lateral gallego, en jugada de estrategia que acabó con éxito, regeneró la confianza al equipo de Pepe Mel. El Zaragoza perdió la iniciativa en el partido mientras Las Palmas fue ganando protagonismo en él.

Por momentos, incluso el marcador no reflejaba la mayor intensidad, velocidad y pujanza de los futbolistas amarillos, que acudieron al descanso con un esperanzador empate y con la convicción de estar en condiciones de firmar un resultado óptimo a domicilio.

El destino volvió a ponerse en contra de los amarillos en los albores de la segunda parte. Javi Ros recogió un balón despejado sin convicción en la frontal, para disparar con éxito y poner el 2-1 al inicio de la segunda parte. Con un nuevo error rival, el Zaragoza volvía a tener una ventaja con menos esfuerzo.

Las Palmas trató de levantarse por segunda vez. El juego volvió a volcarse en zona defensa local, aunque las ocasiones no cuajaban frente a Alvarez. Aún tuvieron que duplicar esfuerzo los amarillos porque los 20 minutos finales debieron afrontar el encuentro con el condicionante de la expulsión de Alvaro Lemos.

Sin embargo, aún quedaba mucho por ver. Los cambios refrescaron el ataque canario. Y en el arreón final, Edu Espiau enganchó un poderoso misil que volvió a colarse por el ángulo de la portería local. El extraordinario tanto hizo justifica en un partido de incansable ritmo hasta el final.

FICHA TÉCNICA

REAL ZARAGOZA