El presidente armenio, Nikol Pashinián, declaró este domingo el estado de guerra y la movilización general.
"Ahora, por decisión del Gobierno, se declara en la República de Armenia la ley marcial y una movilización general. La decisión entrará en vigor desde el momento de su publicación. Insto al personal adscrito a las tropas a presentarse a sus comisiones militares territoriales", escribió el mandatario en su página de Facebook.
Cerca de una hora antes, medidas similares fueron adoptadas por las autoridades de Nagorno Karabaj, una región reclamada por Azerbaiyán que funciona 'de facto' como un Estado independiente con fuertes vínculos con Armenia. El presidente de esa república autoproclamada, Arayik Harutiunián, afirmó que Nagorno Karabaj no quiere la guerra pero está preparada a ella y culpó al mandatario azerbaiyano, Ilhan Aliyev, de la posible "devastadora catástrofe humanitaria en la región".
Las declaraciones de Pashinián y Harutiunián tienen lugar después de que Azerbaiyán anunciara este domingo una contraofensiva "en toda la línea del frente" con Armenia en respuesta a un ataque por parte de ella. Según las declaraciones de las cúpulas militares de los dos países, ambas partes ya han perdido varios equipos. Asimismo, desde la capital azerbaiyana, Bakú, aseveraron que también hay muertos entre la población civil, sin precisar su número exacto.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia llamó a Armenia y a Azerbaiyán a abstenerse de acciones militares.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Armenia publicó este domingo las imágenes de la destrucción de tanques azerbaiyanos por las fuerzas del país.