Obesidad en el mundo se ha triplicado en 40 años
De acuerdo con la OMS, la obesidad en general e infantil continúa en ascenso
Ya sea si usamos una balanza convencional o una báscula digital capaz de medir el agua corporal, la masa libre de grasa y la masa grasa, todos buscamos saber qué peso exacto tenemos y cuánto nos falta para alcanzar nuestra cifra adecuada. Sin embargo, realizar este procedimiento de forma muy frecuente puede afectar nuestra estabilidad emocional, según han precisado los expertos.
Cuando experimentamos un grado de obesidad, las consecuencias suelen ser mucho mayores, puesto que las limitaciones físicas empiezan a notarse. Los problemas de salud son constantes, y podemos desarrollar enfermedades como diabetes, hipertensión, problemas cardíacos e incluso cáncer.
Respecto a la obesidad, la primera causa son los deficientes hábitos alimenticios entre la población. Le siguen la falta de actividad física, las extensas jornadas laborales, entre otras. El incremento de obesidad entre la población mundial ha generado las alarmas en la OMS, la cual señala que, desde 1975, el número de personas con esta afección se ha triplicado.
Para revertir esta situación se necesita, en primer lugar, una alimentación sana y ejercicio diario. No obstante, no se debe dejar de lado el aspecto psicológico, pues la inseguridad emocional desempeña un papel muy relevante en las personas cuando se trata de emprender cambios para mejorar su aspecto físico.
Aceptarse uno mismo es el primer paso, así como recibir la motivación necesaria para cuidar nuestro estado emocional. De igual modo, debemos reconocer que tenemos ciertas dificultades, tras lo cual tomaremos la decisión de iniciar cambios en nuestra vida para reducir riesgos de desarrollar enfermedades.
Alcanzar un peso saludable nos ayudará a vernos y sentirnos mejor. Como consecuencia, aumentará nuestra confianza, relaciones personales y familiares. Todo ello se refleja en un mejor estado de ánimo, lo cual repercutirá en la realización de nuestras labores cotidianas. Lo mejor de todo es la protección de nuestra salud frente a la posibilidad de desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer o hipertensión, las cuales ocasionan miles de muertes cada año por todo el mundo.
La inestabilidad emocional por alcanzar un peso adecuado suele afectar a muchas personas, quienes viven demasiado preocupadas por el número de kilos que pierden o ganan. Sin embargo, los expertos sostienen que puede generar ansiedad o estrés pesarse demasiado seguido.
Países de todo el mundo han impulsado políticas públicas para favorecer el consumo de alimentos saludables. En diversos lugares se ha impulsado el uso de octógonos para alertar a la población sobre la información nutricional de un determinado producto. En otros, se ha eliminado la venta de alimentos poco saludables en las escuelas públicas y privadas, a fin de que los estudiantes accedan a productos más adecuados para su crecimiento. Los programas alimentarios resultan complementarios para afianzar la alimentación saludable.