Los consejos que todo padre necesita para usar bien la trona de su bebé
De todas las cosas que necesitan los bebés en sus primeros meses y años de vida, una de las más importantes es la trona. Estas sillas altas que se pueden ver en tantos hogares cuando hay recién nacidos en ellos son algo útil, seguro y cómodo tanto para los niños como para sus padres.
No en vano, son una de las compras estrella cuando una nueva vida llega a casa. El problema con ellas, sin embargo, está en que no todas las familias saben usarlas adecuadamente o, más bien, no saben cómo exprimir sus posibilidades al máximo.
Portales como tronabebe.online ofrecen numerosos modelos para familias, con prestaciones diferentes y precios bien ajustados. Gracias a ellos se pueden encontrar compras muy buenas para tener al pequeño sentado en algo seguro y cómodo. No obstante, vuelve a ser importante saber cómo se usan para saber cuál es la mejor compra.
Las claves para el buen uso de una trona de bebés
Usar correctamente una trona para bebés es algo necesario para los padres. Siendo algo tan útil para su comodidad y también para la seguridad de los pequeños, darle un uso inadecuado sería caer en un error que, más que llevar a facilidades, llevaría a complicaciones.
Estas sillas infantiles no son difíciles de usar, de hecho raro es el modelo que trae instrucciones. A pesar de ello, es aconsejable tener muy claros ciertos factores importantes sobre su uso.
¿Cuándo se debe empezar a utilizar?
La primera cuestión es de las más importantes, y es que todo padre llega a un punto en el que se pregunta a qué edad puede usarse una trona. La realidad es que, según los datos recogidos tanto por fabricantes como por pediatras profesionales, la edad mínima para empezar a sentar al bebé en una trona es de 6 meses.
El factor más determinante en este sentido es la capacidad del pequeño para mantener su estabilidad. Generalmente, cuando cumplen medio año ya empiezan a erguirse y a mantenerse sobre su espalda sin balancearse. Algo que da seguridad y les permite sentarse en la trona sin que haya riesgo alguno.
Extremar la seguridad
La protección de un bebé es muy importante. Cuando se habla de seguridad y de tronas, hay que asegurarse de comprobar una serie de factores. El primero es corroborar el correcto montaje para evitar cualquier inestabilidad innecesaria. El segundo, utilizar siempre el cinturón o arnés de seguridad que incluye el asiento.
Además de eso, nunca deben colocarse las tronas cerca de paredes o de sillas, como tampoco mantener las ruedas desbloqueadas en caso de tenerlas. A eso hay que sumar también que nunca hay que dejar de vigilar al niño mientras esté en ella, ya que es fundamental para controlar que no coja una postura indebida y pueda lastimarse.
La regulación de la altura es vital
Este factor es uno que también influye al padre, no solo al bebé. Muchas de las tronas infantiles actuales cuentan con un sistema de regulación de altura que permite establecer diferentes configuraciones. Así, hay que tener muy presente la que se vaya a elegir en función de cada momento.
Para dar de comer al niño, siempre es mejor estar un poco por encima de la trona y la bandeja, por lo que hay que regularla para ello. Además de eso, si es para jugar con él o para otras cosas que se hagan de pie, también se tiene que ajustar de forma acorde. Es una buena forma de evitar lesiones de espalda a largo plazo.
Las posibilidades de la bandeja horizontal
Uno de los elementos más útiles de las tronas para bebés, además de su asiento, es la bandeja con la que vienen equipadas. Son el lugar principal sobre el que el bebé puede colocar todo aquello con lo que esté jugando, al igual que donde poner el plato de comida a la hora de alimentarlo.
Asimismo, se pueden retirar o elevar para que la trona se convierta simplemente en una silla alta. Generalmente, estas bandejas son fáciles de limpiar y están diseñadas para amortiguar cualquier posible impacto. Son seguras y son útiles, son algo que encaja totalmente con la propuesta de estos asientos.
Mucha comodidad y facilidades con un producto que no presenta complicaciones si se enfoca de la forma adecuada. Las tronas llevan décadas usándose en los hogares y, aunque hayan evolucionado tanto en materiales como en diseños, su premisa esencial sigue siendo exactamente la misma que en su origen.
Una muy buena aliada para los padres, y otro lugar de juego para los pequeños. Además de saber usarlas, saber cuál comprar también es importante, aunque hay muy buenas marcas y muy buenos modelos que son fáciles de encontrar por internet. La tecnología también ayuda a las familias en este sentido.
