FEHT y el Delegado del Gobierno, que aplaudieron la entrada de inmigrantes en los hoteles, coinciden ahora, cuando el daño ya está hecho, en desalojar los complejos turísticos

El vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la provincia de Las Palmas (FEHT), Tom Smulders, se ha reunido hoy con el delegado del Gobierno de España en Canarias, Anselmo Pestana, con el objetivo de coordinar acciones y una visión común. En este encuentro, ambos han coincidido en que “no procede” habilitar más alojamientos turísticos para alojar migrantes y que la solución pasa por “desalojar estos y crear instalaciones públicas” con plazas suficientes.

Smulders ha solicitado al Gobierno que “proceda a crear instalaciones públicas adecuadas en condiciones humanas dignas para aliviar la crisis migratoria”, porque el sector opina que “ya ha cumplido con su ayuda de emergencia temporal”.

Además, ha subrayado, “el alojamiento turístico para el Gobierno supone un gasto muy superior a lo que procede normalmente”.

Como ha indicado Tom Smulders, han estado de acuerdo en que “el uso de más alojamientos turísticos para aliviar la presión de la crisis migratoria en Gran Canaria no debe seguir creciendo” sino disminuyendo, derivando a los migrantes a instalaciones públicas.

Ha sido, ha declarado Smulders, un encuentro “de buen entendimiento” y con “un criterio común”. Los dos portavoces han estado de acuerdo en que “a pesar de que la situación va a ser difícil”, la FEHT y el Gobierno “se van a enfocar en evitar un posible efecto llamada,” pero mantendrán “el trato humano para las personas que vienen a la isla en situación de vulnerabilidad o como refugiados”.

Se trata de personas que han llegado a las costas del sur de Gran Canaria desde países en conflicto, como es el caso de Mali, entre otros.

Con los demás países emisores “se procederá a establecer acuerdos”, principalmente con Marruecos y Senegal, para que “cese esta afluencia”. Además, el vicepresidente de la Feht ha pedido “reforzar las medidas de seguridad en los alojamientos turísticos” para evitar posibles incidencias.

El objetivo es “desalojar los alojamientos turísticos que han sido habilitados hasta el momento para recibir migrantes y crear suficientes infraestructuras para que puedan ser trasladados” a dichos espacios.

A los empresarios de los alojamientos “nos toca hacer turismo”, ha subrayado Smulders, en un papel de “defender el sector y seguir manteniendo la excelencia en destino”. Gran Canaria es un destino “anfitrión de turistas” en una zona que es “una perla en el Atlántico” y que está con el semáforo en ámbar, “algo único en toda Europa” y que da a la isla “una ventaja competitiva” a la hora de reactivar la llegada de visitantes.

Del mismo modo, ha indicado el portavoz de la patronal hotelera, “la situación en el muelle de Arguineguín sigue siendo preocupante”, pero en este momento “hay que centrar esfuerzos en reforzar la imagen turística de Gran Canaria como destino con garantía de calidad”.

Los empresarios del sector y la Feht han sido “firmes” en esta postura, y en el objetivo y compromiso de que Gran Canaria sea conocido como destino seguro, atractivo y de calidad, de cara a la temporada de invierno.