Para nadie es un secreto que la energía solar es una de las formas de generación eléctrica más eficientes, tanto a nivel doméstico como empresarial. Limpia, inagotable, barata, la energía solar se obtiene y aprovecha mediante los paneles solares fotovoltaicos. No todos son iguales y algunos convendrán más según cada tipo de situación.
Son muchas las razones por las que se puede querer o requerir paneles solares, tanto a nivel doméstico como empresarial. El ahorro del coste de la luz es, principalmente, una de ellas; pero también está cumplir con normativas de consumo o eficiencia energética, además de ser una excelente manera de contribuir a la mejora del medio ambiente, algo que a las personas les preocupa cada vez más.
Comprar paneles solares es una forma muy sencilla de comenzar con ello, aunque antes es imprescindible conocer y saber que no existe un único tipo de ellos y que, por eso, la elección repercutirá en la satisfacción y en los resultados obtenidos.
Para absorber y convertir la energía solar en energía eléctrica, los paneles solares utilizan silicio. En el caso de los paneles monocristalinos, utilizan silicio en un alto grado de pureza, por lo que son muy fáciles de distinguir, ya que tienen un vivo color negro, uniforme y su superficie es rígida.
Actualmente, gracias a sitios y tiendas de internet, es posible comprar paneles monocristalinos a buen precio, de las mejores marcas y con la garantía propia de estos sistemas. Sin embargo, no es menos cierto que los paneles monocristalinos representan la gama alta dentro de la energía solar, por tener una eficiencia mucho mayor -producen más energía por panel y por metro cuadrado-, lo que incrementa su coste por encima de los paneles policristalinos.
Aún así, los paneles monocristalinos tienen algunas ventajas importantes:
El uso de paneles solares fotovoltaicos a nivel doméstico y en pequeñas empresas catapultó el desarrollo de alternativas más económicas a los paneles monocristalinos. Esos son, efectivamente, los paneles policristalinos, y su principal diferencia estética con respecto a los anteriores es que no son tan oscuros y permiten mucha flexibilidad en su diseño, existiendo paneles que son totalmente transparentes o, incluso, paneles que son flexibles, por lo que se adaptan a todo tipo de superficie.
Su principal ventaja con respecto a los paneles monocristalinos está en su precio, ya que son hasta un 50% más económicos, pero también es cierto que no tienen la misma eficiencia que los monocristalinos, por lo que se necesita una mayor cantidad de paneles y mayor espacio en el tejado para generar la misma cantidad de energía eléctrica.
Teniendo en cuenta todo ello, sigue siendo una excelente opción a nivel doméstico, y algunas de estas ventajas así lo confirman: