LAS PALMAS DE GRAN CANARIA
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria habilita sensores inteligentes en la zona azul para ayudar al conductor a encontrar plazas libres en tiempo real
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de Sagulpa y de la iniciativa ‘LPA Inteligencia Azul’ ha iniciado los trabajos para la instalación de sensores en los aparcamientos públicos en superficie de la denominada zona azul, que permite la gestión inteligente de las plazas al ofrecer al conductor información en tiempo real del nivel de ocupación en su área de interés, facilitando la rotación y evitando la congestión del tráfico que se genera entre el resto de ciudadanos que buscan aparcamiento.
El proyecto ha sido presentado por los concejales de Movilidad, José Eduardo Ramírez, y de Innovación Tecnológica, Mario Regidor, en las inmediaciones de la Fuente Luminosa, primer tramo en el que se están colocando los sensores para la zona azul a través de Indra SA-Satocan, contratada por la entidad pública Red.es para la ejecución de la iniciativa, contando con la presencia, en esta jornada de arranque de las obras, con la jefa del Proyecto de la citada UTE, Alice Fanciulli.
Tal y como señaló el concejal de Movilidad, “con la instalación de estos dispositivos podremos monitorizar la disponibilidad de sitios libres en el área delimitada por la zona azul. Los sensores detectan y captan los datos plaza a plaza, de manera que aportan esa información al usuario en tiempo real”, agregó.
El sistema podrá guiar a los ciudadanos y visitantes directamente hasta la zona más adecuada para que aparquen rápidamente, mediante sistemas de señalización que irán acompañados de información en sus dispositivos móviles. Con ello, afirmó Ramírez, “podremos analizar con precisión el uso de las diferentes zonas para mejorar la planificación y la movilidad en Las Palmas de Gran Canaria”.
Por su parte, el concejal de Innovación Tecnológica destacó que “está previsto monitorizar aproximadamente más de 3.000 plazas en los siete sectores de estacionamiento regulado, donde además se implantarán paneles de información variable en 21 ubicaciones para guiar a los conductores hacia las zonas con mayor probabilidad de encontrar aparcamiento”.
A nivel técnico, Regidor detalló que “el sistema destina a cada plaza un sensor inalámbrico que mide con una frecuencia de 3 a 30 segundos las variaciones del campo magnético terrestre y los cambios de temperatura. Los estamos instalando tanto en medio de la plaza como en el bordillo de la acera, por lo que en este último caso, evitamos tener que retirar los vehículos aparcados”.
El sistema es escalable, para poder ir incrementando su presencia a medida que sea necesario; robusto, pensado para aguantar condiciones extremas en exterior; y fiable, ya que dispone de una batería interna con autonomía y que notifica de inmediato la falta de alimentación para poder intervenir rápidamente.
El nuevo sistema de sensorización de plazas de aparcamiento de zona azul aporta múltiples ventajas al ciudadano. Además de mostrar la información en tiempo real las 24 horas del día, a través de paneles informativos y también accesibles con el dispositivo móvil del usuario cuando consulta su app LPAPark, reduce el tiempo empleado por el conductor en su búsqueda de plazas libres.
De forma indirecta contribuye a evitar accidentes puesto que el usuario no tiene que estar mirando si hay sitios libres sin prestar atención a por ejemplo peatones, ya que lo único que tiene que hacer es dirigirse a la plaza que se le indica que está disponible. Al mismo tiempo se reduce la emisión de CO2 y el tráfico de agitación, siendo por ello uno de los proyectos contemplados también en el Pacto Verde Local municipal.
Se trata de uno de los proyectos que integran una ambiciosa estrategia para transformar la capital en ciudad inteligente, “LPA Inteligencia Azul’, una iniciativa que se compone de otras soluciones tecnológicas para mejorar los servicios dirigidos al ciudadano desde la perspectiva de la sostenibilidad medioambiental, económica y social. Entre estas soluciones se encuentra el ahorro en agua de riego, la optimización de las rutas de recogida de residuos, el pago inteligente de las guaguas, o la gestión de parque móvil de todos los servicios municipales.
La sensorización de plazas en la zona azul es de las primeras actuaciones de ‘LPA Inteligencia Azul’ que ya comienza a desplegarse en su fase piloto para posteriormente convertirse en una realidad como muestra de la transformación de la ciudad.