¿Es el cigarrillo electrónico el mejor aliado contra la nicotina?
En los últimos tiempos cada vez más personas consumidoras habituales de tabaco lo están dejando para pasarse al cigarrillo electrónico. De hecho, con la ayuda de herramientas como Internet este producto es cada vez más conocido. Y es que gracias al "e-commerce" online de tiendas como Terpy una de las principales de Europa cada vez más personas pueden acceder a este tipo de productos vapeantes con la comodidad de un solo click y desde casa. ¿Pero es como muchos dicen el cigarrillo electrónico el mejor remedio para derrotar al tabaco?
Vencer al tabaco un paso fundamental
En la sociedad actual uno de los hábitos que más repercute sobre la salud de las personas es el del tabaquismo. Durante décadas millones y millones de personas han consumido diariamente este producto que a pesar de ser natural una vez desarrollado a nivel industrial se convierte en un vector de riesgo serio para el organismo. Es en este contexto cuando en el sudeste asiático surge a principio de los años 2000 el cigarrillo electrónico. Pensado originalmente como un sustitutivo sano y seguro contra el tabaco, en la actualidad ha superado su función original y cada vez más personas lo emplean sin pretender el fin de dejar de fumar. Respecto a este último objetivo los productos vapeantes generalmente se han demostrado cómo el remedio más efectivo e inmediato para revertir la adicción al tabaco. De hecho, así lo corroboran todas las encuestas a consumidores en España. A medio plazo todas las personas que se inician en la experiencia del cigarrillo electrónico en más de la mitad de los casos aseguran que el uso de este fue la principal causa por la que dejaron de fumar tabaco tradicional. Algunos estudios científicos de universidades americanas corroboran además que en un 60% de los casos las personas que se inician en los productos vapeantes no vuelven a fumar tabaco convencional.
Fuera malos humos
Y es que el e-cigarrillo es a diferencia del tabaco tradicional un producto completamente saludable. Por lo general cuenta con la ventaja de que no expone al consumidor a la gran cantidad de productos químicos dañinos que repercuten sobre la salud del cuerpo debido al tabaco tradicional. Y es que muy a diferencia de este no produce ningún tipo de humo, es donde generalmente se aglutinan estos productos químicos nocivos. Contrariamente al anterior funciona a base de vapor por lo que no libera al aire ningún tipo de compuesto perjudicial. Otra de las ventajas fundamentales está en el nivel de nicotina. Los cigarrillos electrónicos están pensados para que éste no exista o esté presente en cantidades muy bajas. El usuario tiene la decisión final sobre si quiere usar óleos que la contienen o no. Los e-líquidos de los productos vapeantes por lo general de contener nicotina lo hacen en cantidades muy pequeñas que nunca superan los 10 miligramos. A su vez otra de las ventajas fundamentales de pasarse al cigarrillo electrónico es que este no daña a los fumadores pasivos. Uno de los mayores peligros del tabaco tradicional es el de que no solo afecta al fumador directo, sino que también daña a las personas que se concentran a su alrededor.
Los productos vapeantes como el e-cigarrillo evitan precisamente este daño. El vapor que exhala el consumidor no se queda concentrado en el aire y se evapora rápidamente por lo que no incide en contaminación ambiental alguna. De este modo cualquier tipo de producto dañino no permanece en el ambiente lo que permite que el aire se mantenga mucho más limpio. Precisamente por este motivo los cigarrillos electrónicos no tienen tantas limitaciones de uso cómo el tabaco tradicional. Es por eso mismo que es habitual ver a personas disfrutando de este hábito en espacios públicos de todo tipo.
Excepto limitaciones en algunos lugares destinados a la función pública, cómo juzgados por ejemplo, en España muchas veces se permite el uso del cigarrillo electrónico en espacios interiores. Al mismo tiempo usarlo en terrazas y restaurantes suele ser habitual.
Un producto más económico que el tabaco
Por último, la gran ventaja que tiene el cigarrillo electrónico respecto al tabaco convencional es su precio económico. Aunque la inversión inicial es mayor a medio y largo plazo resulta muy rentable. Los equipos no suelen superar los cuarenta euros de precio y su durabilidad, gracias a la tecnología con las que están fabricados hace que salgan muy rentables. De hecho, las baterías con la que funcionan los e-cigarrillos hacen que estos dispongan también de una gran autonomía por lo cual no es un impedimento para llevarlos a cualquier lado. Al mismo tiempo estas bacterias suelen ser cambiables si sufren algún tipo de avería y están fabricadas con materiales no contaminantes. Esto, todo unido a un fácil mantenimiento convierten a este producto en ideal para cualquier tipo de persona.