Los enfermos de epilepsia tienen a un nuevo aliado en el CBD
Se estima que el 1,5% de la población mundial sufre de epilepsia, un trastorno nervioso que afecta por completo la función nerviosa. Los pacientes con epilepsia tienden a presentar crisis convulsivas que pueden desencadenar graves secuelas en el sistema nervioso.
A pesar de que existen fármacos destinados a disminuir las convulsiones, no funcionan igual para todo el mundo. Pacientes con epilepsia refractaria son resistente a los fármacos anticonvulsivos, por lo que deben someterse a terapias alternativas o no convencionales.
Cannabinoides como tratamiento antiepiléptico
Los fármacos antiepilépticos y esteroideos no funcionan en toda la población de pacientes epilépticos. De hecho, se estima que los fármacos solo son capaces de disminuir las crisis convulsivas en el 70% de la población.
Debido a dicha resistencia desarrollada, desde hace años se explora el uso de plantas como el cáñamo para controlar y reducir las convulsiones. El uso de derivados del cannabis con fines medicinales se remonta desde la antigüedad, sin embargo, fue estigmatizado desde la década de los 60.
Aun así, en los últimos años se han llevado a cabo múltiples ensayos clínicos e investigaciones médicas que demuestran la eficacia de esta planta para el tratamiento de la epilepsia.
CBD o Cannabidiol como principio activo
En la planta de Cannabis se encuentran más de 100 compuestos vegetales con potenciales bondades medicinales. Dichos compuestos terpenofenólicos son conocidos como cannabinoides y se les asocia efectos antiepilépticos en el ser humano.
El Cannabidiol o CBD es uno de los compuestos más abundantes en el Cannabis y destaca por su función anticonvulsiva, analgésica o antiinflamatoria, entre otras bondades. Además, se diferencia del otro cannabinoide mayoritariamente presente en el cáñamo, el THC, en que el primero no causa ningún tipo de efecto psicoactivo ni dependencia ni a corto ni a largo plazo, por lo cual es completamente legal comprar CBD en nuestro país.
Beneficios del CBD para el control de la epilepsia
La generación de CBD en la planta de cannabis ha demostrado potenciales beneficios para la salud de pacientes epilépticos. El CBD es capaz de disminuir las frecuentes crisis convulsivas en pacientes con epilepsia refractaria como el síndrome de Lennox-Gastaut o síndrome de Dravet.
Un estudio llevado a cabo demostró que la dosis más alta de CBD recomendable puede desencadenar una reducción de las convulsiones hasta en un 42%. Mientras tanto, la dosificación más baja de CBD provocó una disminución de las crisis convulsivas en un 37%.
Estos resultados se vinculan con importantes beneficios para la salud de pacientes con epilepsia refractaria porque atenúa las convulsiones y previene sus severas consecuencias como el deterioro cognitivo, alteraciones del comportamiento o retrasos en el desarrollo.
Asimismo, multitud de estudios científicos han afirmado que el tratamiento de la epilepsia con CBD produce mejorías a nivel cognitivo, emocional e, incluso, motor. También genera importantes mejoras con respecto a la socialización de los pacientes epilépticos.
Al igual que cualquier otro tipo de tratamiento, el CBD produce diversos síntomas secundarios como la somnolencia y la perdida del apetito. Sin embargo, se ha demostrado que produce menores efectos indeseables que cualquier fármaco antiepiléptico.
¿El CBD funciona para todo el mundo?
Cada organismo es diferente y, por ello, la respuesta al tratamiento para la epilepsia con CBD depende de cada persona. Han existido muchos casos que no se vinculan con efectos satisfactorios al tratar la epilepsia con CBD, mientras que otros casos han demostrado una rotunda mejoría.
Uno de los casos más conocidos es el de Charlotte Figi, una niña estadounidense que sufre Síndrome de Dravet y epilepsia refractaria que no respondía a los tratamientos habituales. Sus padres decidieron comprar aceite de CBD de alta concentración para utilizarlo junto a su medicación y, como resultado, pasó de más de 300 ataques por semana a 2 o 3 mensuales.
Charlotte murió el pasado año víctima del Covid-19 después de haberse convertido en un ejemplo de la lucha contra el Síndrome de Dravet y haber dado esperanza a miles de familias cuyos pequeños sufren este mismo problema, demostrando que el uso de CBD es una excelente alternativa para tratar la epilepsia en pacientes resistentes a los fármacos o terapias convencionales.
En cualquier caso, y antes de decidir tomar CBD en casos de pacientes epilépticos, siempre ha de consensuarse con el médico encargado del tratamiento. A pesar de ser un compuesto natural que se ha demostrado seguro y sin riesgos, en este tipo de casos su uso siempre debe ser supervisado por un especialista.