DÍA MUNDIAL DEL AGUA
Los pinares de Gran Canaria, uno de los pocos bosques del mundo en certificar su contribución a la preservación de los recursos hídricos
Más de 3.600 hectáreas de los pinares de la cumbre de Gran Canaria han logrado la novedosa certificación de su contribución a la preservación de los recursos hidráulicos de FSC, un reconocimiento que es el primero de Canarias, el segundo de España tras Asturias y uno de los pocos del mundo y que refrenda una gestión forestal ejemplar promovida por el Cabildo de Gran Canaria que preserva y mejora los recursos hídricos de la isla al tiempo que protege su valiosa biodiversidad.
Gran Canaria es la única isla canaria con bosques certificados FSC y ahora da un salto más al obtener una confirmación internacional del valor esencial de sus bosques en el abastecimiento de agua dulce de calidad para las personas y los ecosistemas, lo que se alinea con las propuestas del Día Mundial del Agua que cada 22 de marzo promueve Naciones Unidas, subraya FSC en su reconocimiento, que pone de relevancia igualmente la importancia ambiental y social, actual y futura, de estos bosques autóctonos. Al mismo tiempo, abre la posibilidad a poder recibir financiación externa que contribuya a garantizar su cuidado.
“El agua es un recurso crítico, y más aún en las islas: visibilizar el papel que tienen los bosques para mejorar su disponibilidad a través de la gestión forestal responsable es clave. Nos satisface haber participado con el FSC en la creación del Procedimiento de Servicios del Ecosistema desde sus inicios con el fin de demostrar sus impactos positivos” explica Mateo Cariño Fraisse, responsable del Programa del Uso del Suelo en PreferredbvNature, entidad encargada de evaluar el procedimiento.
Los Servicios del Ecosistema del FSC son un complemento para titulares de un certificado FSC, como es el caso de Gran Canaria desde el año 2003. Aporta una visión holística y multifuncional de la gestión forestal al incluir la evaluación del impacto de las actividades de conservación que influyen en los servicios más amplios del ecosistema. En el caso de Gran Canaria, la previsión es que la nueva certificación produzca múltiples beneficios tanto para la naturaleza como para las personas.
Bruma en los pinares de las cumbres de Gran Canaria / Alejandro Melián
Entre los beneficios para la comunidad insular está, por ejemplo, la reducción de los incendios forestales al mejorar el estado selvícola de las masas arbóreas. En la cumbre de Gran Canaria, estos beneficios se consiguen plantando especies resistentes como el endémico pino canario (Pinus canariensis). Gracias a esta especie es posible captar el agua de escorrentía proveniente de las precipitaciones horizontales de las nubes y que, de otro modo, pasarían de largo. Al plantar árboles, el agua empapa las raíces y crea un entorno más húmedo que además disminuye el riesgo de incendios forestales devastadores. Un ambiente menos seco igualmente dará lugar a un aumento de las probabilidades de que se produzcan más precipitaciones anuales, ya que las nubes chocan con el dosel de los árboles y se condensan en precipitaciones, reduciendo aún más el riesgo de fuegos.
La Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria se centra en los trabajos preventivos contra los incendios forestales también en terrenos privados con el apoyo del Fondo Verde Forestal de la Institución insular y focaliza sus intervenciones en la denominada “selvicultura preventiva'', como desbroces y podas para maximizar la escorrentía y la captación de las lluvias horizontales, priorizando las zonas orientadas hacia el norte-noroeste. Próximamente comenzará la promoción de las reforestaciones en terrenos de particulares, tanto con especies endémicas, como con aquellas naturalizadas desde hace mucho tiempo y que gozan de gran estima entre la población, como castaños, nogales y almendros.
“En el futuro podríamos empezar incluso a compensar con pagos directos los servicios del ecosistema que los bosques de La Cumbre prestan al público”, avanza la consejera de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez.
“Los bosques canarios son extremadamente importantes, pero también muy vulnerables a los efectos del cambio climático, por lo que gracias a la certificación FSC tendrán ahora un reconocimiento mundial por su valor como guardianes de los recursos hídricos, imprescindibles para garantizar el mantenimiento de la vida”, explica Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España.
Al realizar el mapeo del ecosistema de la cumbre de Gran Canaria como parte del proceso de certificación, los gestores forestales pueden identificar dónde están teniendo sus esfuerzos un impacto más significativo en la mejora de la zona.
Gracias al certificado FSC de Servicios del Ecosistema de esta valiosa masa de pinar, que también cuenta con la certificación de FSC de Manejo Forestal, estaremos mejor posicionados para hacer un seguimiento del progreso de las diversas iniciativas que se están llevando a cabo y para recaudar nuevos fondos de fuentes públicas y privadas.
Es fundamental contar con mucha superficie de bosque a partir de los 900 metros de altitud porque es ahí donde se concentra la mayor cantidad de precipitación, tanto de lluvia, como de condensación en al arbolado, explica el personal técnico del Servicio de Medio Ambiente.
FSC España es la oficina española del “Forest Stewardship Council”, organización internacional que tiene certificadas más de 210 millones de hectáreas de bosques en 90 países a partir de un riguroso modelo de gestión forestal ambientalmente responsable, socialmente beneficioso y económicamente viable. En España hay certificadas más de 340.000 hectáreas de bosques FSC y 1.100 certificados de cadena de custodia.
PreferredbvNature (antes NEPCon) es una organización sin fines de lucro que trabaja en más de 100 países del mundo para fomentar una mejor gestión del uso del suelo y prácticas empresariales que beneficien a las personas, la naturaleza y el clima. Cuenta con una combinación única de servicios de certificación de sostenibilidad, de proyectos que creen concientización y en la construcción de capacidades.