El televisor: el rey de los electrodomésticos

En casi cualquier hogar de la práctica totalidad de las ciudades o pueblos de cualquier país, existen elementos comunes que son de uso cotidiano para el conjunto de nuestras viviendas. Ya nadie se puede sorprender del uso que cada uno de nosotros hacemos, a diario, de cocinas, neveras, hornos, microondas y…televisores.

Si pudiéramos acceder a cada hogar y preguntar a cada familia…de todos los electrodomésticos que aquí se utilizan ¿cuál sería el de uso más común? Probablemente les sería casi imposible poder dilucidar, de entre todos ellos, el que ostenta el liderazgo por uso en el interior de cada una de esas casas.

Nos dirían, seguramente que, si importante es la cocina para nuestra alimentación, no es menos importante el frigorífico para el mantenimiento de los diferentes productos que necesitamos con el mismo objeto.

El televisor, el rey de la casa

Sin embargo, este último año, la situación sanitaria, y el confinamiento social que provocó con el objeto de poder contener la pandemia, puso de manifiesto que, lo primordial para casi todos nosotros, no era nada de lo anterior, que también, sino que, difícilmente podríamos haber atravesado ese periodo de nuestras vidas sin haber tenido, cerca de nosotros, al que, indiscutiblemente, se convirtió en el rey de la casa: su majestad el televisor.

Decía Antonio Machado: “Nuestras horas son minutos cuando esperamos saber, y siglos cuando sabemos lo que se puede aprender” Pues a esas largas horas hay que referirse. Esas largas horas, de todos esos días, se hicieron más llevaderas gracias a las películas y series que aportaba ese gran invento que es el televisor y que pusieron a nuestro alcance un mundo de posibilidades casi infinitas para nuestra distracción.

Cómo elegir un buen televisor

Pero también aprendimos que no es lo mismo un televisor con determinadas prestaciones, que otro que no las tenga. Y en ese orden de cosas, muchos advirtieron que una buena pantalla era sinónimo de una mejor perspectiva en el momento de ver las imágenes que se emitían desde el mismo.

Muchos buscaron las nuevas tecnologías en ese ámbito, y muchos encontraron la respuesta en diferentes páginas web que nos informaban de cuál era la mejor de las opciones. Una, en especial, me llamó la atención. Ofrecía un amplio catálogo de televisores que podía mejorar, en mucho, las prestaciones de mi antiguo aparato. Un análisis de este portal especializado en pantallas me abrió un mundo de posibilidades donde elegir la mejor pantalla para poder disfrutar mejor de todas aquellas películas y series que hicieron más agradables las largas horas de hastío que provocaba el no poder salir y hacer tu vida normal tal y como la conocíamos antes del confinamiento.

Poco a poco volveremos a la normalidad de nuestras vidas, una vez superada esta etapa oscura e imprevista por la que estamos pasando en la actualidad. Cuando llegue ese momento y podamos echar la vista atrás, podremos ver que, en aquel rincón de cada casa en dónde colocamos esa ventana al exterior que es una pantalla de televisión, tuvimos un gran amigo que nos hizo la vida más fácil cuando peor lo estábamos pasando.