MOYA
Fallece a los 93 años Agustín Hernández Díaz, exalcalde de la Villa de Moya
Agustín Hernández Díaz, quien fuera alcalde de la Villa de Moya entre 1977 y 1979, falleció en la jornada de hoy en el municipio norteño a los 93 años de edad. Hernández Díaz da nombre a uno de los principales colegios de educación Infantil y Primaria del municipio norteño, construido en 1977 bajo su mandato como máximo edil, donde también ejerció de maestro durante 42 años ininterrumpidos y más de tres décadas como director de la Agrupación Escolar, desde 1964 hasta su jubilación.
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, en 1987 fue reconocido como Hijo Adoptivo y con la Medalla de Oro de la Villa de Moya, donde los vecinos le guardan un grato recuerdo y estima. El sepelio tendrá lugar mañana sábado a las 11 horas en el Cementerio Municipal del casco moyense, con salida de la comitiva fúnebre desde el velatorio a las 10.45 horas.
Tras finalizar los estudios de Bachiller Superior, Hernández Díaz se formó en Magisterio y en el año 1952 logró el primer puesto de la provincia de Las Palmas en las oposiciones a maestro, tomando posesión de su plaza en la entonces escuela unitaria del casco de la Villa de Moya. Durante su trayectoria como docente logró importantes reconocimientos, como el Diploma de Maestro Distinguido de la provincia de Las Palmas, en 1965, por la destacada labor social y profesional al frente de la Agrupación Escolar moyense; o la Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el sabio, otorgada por el Ministro de Educación y Ciencia en 1983. Varios años antes, el 26 de octubre de 1977, la Corporación plenaria del Ayuntamiento de la Villa de Moya acordó por unanimidad y a petición de colectivos relacionados con la enseñanza, dar el nombre al colegio público de E.G.B. del casco moyense de Agustín Hernández Díaz, aprobado asimismo por orden ministerial el 4 de febrero de 1978. En 1999 fue nombrado también Juez de Paz del municipio norteño, por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
“Dado el incremento de alumnos para cursar los dos últimos años de la educación Primaria, se tuvo que alquilar locales en casas particulares para dar clases en horario de tarde y noche, siendo necesario solicitar con urgencia a la Inspección Provincial y al Ministerio de Educación un colegio en condiciones que resolviera este acuciante problema”, rememoró sobre la construcción del centro educativo Hernández Díaz, en un texto para el programa de las fiestas en honor a San Antonio de Padua de 2013, en el que el Consistorio norteño homenajeó a los maestros y maestras del municipio. “Los resultados de aquellas clases eran espléndidos y los examinadores de la capital, a donde debían acudir los alumnos moyenses, decían que estos eran el grupo mejor preparado año tras año”, prosiguió para subrayar que era “fruto de la calidad de los alumnos y el trabajo esforzado de los profesores, que no tenían límite en sus horas y sacrificaban incluso sus vacaciones con entrega y satisfacción”. Sobre la inauguración el 22 de octubre de 1977 del centro al que a la postre daría su nombre, Agustín Hernández Díaz explicó que “fue un acto imborrable por el entusiasmo de los alumnos y será un orgullo imperecedero para los moyenses”.