FEPECO mantiene que el puerto de Fonsalía sigue vivo
Oscar Izquierdo, presidente de FEPECO, se mantiene inconmovible, en la defensa de la construcción del Puerto de Fonsalía, ante la aprobación en el Parlamento Canario de una Proposición no de Ley, PNL, que insta al Ejecutivo autónomo, a descartar definitivamente el proyecto. Insiste en que la ciudadanía tiene que saber, que este tipo de iniciativa parlamentaria, no tiene carácter vinculante para el Gobierno y en muchos casos, se utiliza por los proponentes, sólo, para buscar publicidad, a sus posicionamientos ideológicos, políticos o partidistas.
El Puerto de Fonsalía, saldrá adelante, más pronto que tarde o más tarde que pronto, pero será una realidad, porque es una infraestructura imprescindible para la vertebración provincial, que proporcionará una movilidad marítima, segura, rápida y sostenible. La demanda ciudadana y los requerimientos del sistema productivo de Tenerife y de las tres Islas Verdes, justificará su ineludible construcción, por encima de los intereses ideológicos, sectarios o fundamentalistas, de los de siempre, esos noistas, que intentan por todos los medios, paralizar el progreso y desarrollo de Tenerife.
Algunos partidos y políticos tinerfeños se han retratado en la votación parlamentaria. Nueva Canarias, sigue con su política de escachar a Tenerife, para enaltecer a Gran Canaria, donde tiene su caladero de votos. El Partido Popular, es el único que ha demostrado coherencia, seriedad e iniciativa para defender a Tenerife. El Grupo Parlamentario Socialista, ha votado en contra, de lo que acuerda el propio Ejecutivo y el Cabildo de Tenerife, gobernados por ellos mismos y no ha esperado a los resultados de los estudios que se han encargado, demostrando descoordinación e indisciplina partidaria.
Coalición Canaria, ha vuelto otra vez y ya son muchas, a dar la espalda a Tenerife, después de dejarla atascada, inmovilizada y colapsada, después de treinta años de gobierno en la isla. Su negativa al Puerto, parece más una errática estrategia electoralista, que un cambio intelectual hacia el ecologismo, color aguacate, que nadie se cree. Su nerviosismo e insistencia en pasar página sobre Fonsalía, puede deberse, al intento de evitar las posibles responsabilidades, en que pudiera haber incurrido, cuando estaban en el Gobierno, en cuanto a la tramitación administrativa y burocrática, sobre todo el expediente del caso.
La sociedad civil, será los que impulsará las infraestructuras en nuestra isla, ante la incapacidad, torpeza, hipocresía y cobardía de muchos políticos isleños, que anteponen sus intereses personales, ideológicos o partidistas, al del conjunto societario. Tenerife se levantará, por el empuje de los tinerfeños, que la quieren verdaderamente.