Científicos descubren una nueva parte del cuerpo humano
Un equipo de investigadores asegura haber descubierto y proporcionado "la primera descripción detallada" de una nueva parte de cuerpo ubicada en el músculo masetero, según revela su estudio publicado el pasado 2 de diciembre en la revista científica Annals of Anatomy.
Si bien se considera que el masetero, un músculo corto responsable de la masticación, consta de dos capas —superficial y profundo—, los científicos señalan que varios textos históricos hacen referencia a la posible existencia de una tercera capa
A fin de comprobar la presencia de una nueva capa y sus características morfológicas, los investigadores realizaron un estudio anatómico de 12 cabezas de cadáveres humanos preservadas en formaldehído y analizaron las tomografías de 16 cadáveres frescos. Además, se examinó la imagen por resonancia magnética de un sujeto vivo.
"Una tercera capa profunda y distinta desde el punto de vista anatómico del músculo masetero estaba presente de manera consistente desde la superficie medial del proceso cigomático del hueso temporal hasta la raíz y el margen posterior de la apófisis coronoide", escriben los investigadores, que recomiendan el nombre 'Musculus masseter pars coronidea' (parte coronoide del masetero) para identificar la parte descubierta.
Human anatomy still has a few surprises in store for us: researchers at the University of Basel have discovered a previously overlooked section of our jaw muscles and described this layer in detail for the first time. https://t.co/soNFAiKDff
— University of Basel (@UniBasel_en) December 20, 2021
Esta región del músculo masetero, ubicada en su capa más profunda, puede servir para estabilizar la mandíbula, elevando y retrayendo la apófisis coronoide, según se desprende de la distribución de sus fibras musculares.
"El conocimiento preciso de la estructura del músculo masetero también podría ser importante en un contexto clínico con respecto al manejo de los trastornos temporomandibulares o las intervenciones quirúrgicas en la zona del arco cigomático", concluyen los científicos. En este sentido, concluyen que "el conocimiento de la masa muscular normal y su ubicación" podría traducirse en "intervenciones mínimamente invasivas y un tratamiento óptimo para los pacientes".