Nacimiento en el Cabildo Insular de Gran Canaria
Como cada año, el Cabildo Insular ha montado un Nacimiento en el escaparate de su sede principal. Es de estilo tradicional canario, en su arquitectura y vestimenta de las figuras. No estoy muy seguro que en los tiempos en que se pretende ambientar es Nacimiento, las casas tuvieran tanto desconchado, pero no es algo que pueda asegurar rotundamente.
El autor del Nacimiento, don Fernando Benítez, ha dispuesto varios dioramas con el lema general de “El Belén de las emociones”, queriendo transmitir las producidas al pasar por las distintas etapas de la vida cotidiana y los sentimientos que nos evocan al contemplarlas.
Comienza el recorrido con “el comienzo de una nueva vida”, donde una señora da a luz a un niño. Y termina también el recorrido con el tema principal: “El Nacimiento del Niño Dios”. Entre ambos dos principios, escenas de la vida cotidiana, de diversión y trabajo, sin olvidar el adiós final a una persona que ha fallecido en su casa con un sacerdote auxiliándola espiritualmente en el tránsito.
Me llamó la atención dos cosas en especial. La primera es que las figuras y los edificios están a una misma escala, sin las desproporciones que son tan habituales en estas muestras artísticas. La segunda cosa es el guiño que don Fernando Benítez hace a la imposición de la bicicleta, esta sí que totalmente desproporcionada, por parte del Ayuntamiento de LPGC, que en esta materia no osaría calificar de Excelentísimo.
En resumen, una muestra artística que merece la pena visitar y fijarse en los detalles. Sobre todo es interesante verla con la gente menuda y responderles, si somos capaces, a sus preguntas sobre usos y costumbres antiguas...