Los efectos de la pandemia en la impotencia sexual masculina
No son pocos los motivos por los que se puede sufrir de impotencia o disfunción eréctil, a los que ahora se suma uno más relacionados directamente con la pandemia. Y es que además del carácter inflamatorio de este virus, aparecen problemas de erección en los hombres, que pueden deberse tanto a situaciones de estrés, como a factores orgánicos o psicológicos. Circunstancias que han aparecido con cierta facilidad durante el tiempo de confinamiento por la crisis sanitaria producida con la aparición del coronavirus.
Consultamos al Dr. Balig Amir, urólogo y andrólogo y director médico de la Clínica Andromedi Canarias,en San Cristobal de La Laguna (Tenerife), el cual nos ofrece datos e información al respecto de esta predisposición a sufrir problemas de erección en los próximos meses o años. Concretamente, señala que "no serán pocos los casos de impotencia sexual que tendrán una relación directa o indirecta con la experiencia sufrida por la sociedad con el Covid-19. Directa por la propia acción directa del virus, o indirecta, más silenciosa pero tangible, por modificación de la conducta sexual e incluso relacional de los varones".
En primer lugar, el factor psicológico, fácil de entender, ya que se han vivido casos de estrés elevado en las situaciones de aislamiento, preocupaciones laborales, ansiedad, miedo al contagio, temor por familiares, etc. Esta situación de temor constante ha generado un fuerte impacto a nivel psicógeno que, inevitablemente, ha atacado al ámbito sexual.
En segundo lugar, el efecto en el organismo que se ha producido en aquellas personas que padecieron la enfermedad del coronavirus, con carácter definitivo en muchos casos. Y es que, el virus del SARS-CoV-2 en algunos pacientes, no en todos ni mucho menos, puede llegar a destruir, por inflamación, la monocapa que separa los tejidos de la sangre, conocidos como endotelio. Estas células abundan en el pene, más que en cualquier otra parte del cuerpo humano, siendo su función la de regular el flujo y la perfusión sistémica a través del tono vascular y los cambios de diámetro.
El Doctor Balig Amir apunta a que "si bien aún hemos de ser cautos ya que se necesitan más estudios clínicos que aporten evidencia científica, todo apunta a que existe una conexión entre coronavirus y disfunción eréctil establecida a través de tres elementos fundamentales, el endotelial,en primer lugar, el déficit de testosterona,provocada por el propio covid-19, en segundo lugar y, por último, la influencia hormonal en el control de la sexualidad (aparte de la propiciada por la propia testosterona).
Población con más riesgo de padecer disfunción eréctil por la influencia del Covid-19
No hay variaciones en cuanto al tipo de persona con riesgo a sufrir problemas de erección tras el paso del coronavirus. Siguen siendo los adultos mayores los que sufren de afecciones como la hipertensión, la diabetes, el sobrepeso, la obesidad o enfermedades cardiovasculares los más propensos a padecer de disfunción eréctil.
Otros factores que también intervienen son las enfermedades pulmonares, el tabaquismo, el consumo de alcohol, una vida sedentaria, los trastornos del sueño, las cirugías, algunos medicamentos, la enfermedad del Parkinson, la esclerosis múltiple…
En España se han disparado en los últimos meses las consultas médicas por este motivo. Ya no hay la más mínima duda de que la pandemia vírica ha afectado a la salud de muy diferentes modos, la disfunción eréctil se encuentra entre las afecciones más destacadas.
Soluciones al problema de la disfunción eréctil
Se pone de manifiesto la importancia de ofrecer una solución multidisciplinar a este problema sexual, que no deja de ser un problema de salud general, ya que los problemas de erección son un indicativo claro de un problema de salud más generalizado. Es decir, es una señal de alarma de enfermedades graves. Una persona que sufre de disfunción eréctil podría tener algunos puntos más de propensión clínica a sufrir un infarto de miocardio o un ictus.
Una de las prevenciones aconsejadas por estos profesionales es que se recurra a la atención primaria con más asiduidad. Los profesionales de este sector de la salud deben preguntar e informarse sobre la salud sexual de sus pacientes, con el objetivo de localizar a tiempo alguna enfermedad grave que pueda desarrollarse en el futuro.
En cuanto al ámbito de lo personal, y a pesar de lo vivido durante esta crisis vírica, las personas tienen en su mano la mejor forma de evitar la aparición de este tipo de deterioro sexual. Los consejos más habituales en este sentido son los siguientes.
Seguir las recomendaciones de los andrólogos para prevenir y controlar enfermedades cardiacas, la diabetes y demás afecciones de salud que puedan llegar a ser crónicas. Se deberá, por tanto, acudir periódicamente al profesional sanitario y someterse a exámenes y controles para detectar enfermedades. Dejar atrás el estilo de vida sedentario y realizar ejercicios con regularidad, tomar las medidas necesarias para acabar con los síntomas del estrés, la ansiedad, la depresión y cualquier problema relacionado con la salud mental.