El Ayuntamiento de Arrecife denuncia “la inoperancia y falta de colaboración del Gobierno de Canarias” para la renovación de las viviendas de Titerroy y Valterra

El Ayuntamiento de Arrecife denuncia públicamente “la inoperancia y la falta de colaboración del Gobierno de Canarias” para la ejecución del convenio de los ARUS, Áreas de Regeneración Urbana, de Titerroy y Valterra, según ha puesto de manifiesto el concejal de Urbanismo capitalino, Eduardo Placeres.

El Instituto Canario de la Vivienda, dependiente del Gobierno regional, no ha ingresado ni una sola subvención del convenio de los ARUS de 2015 y tampoco atendió la petición municipal para trasladar las subvenciones ingresadas del finiquitado convenio de 2011 al actual.

“Es más, la inoperancia del Gobierno canario se demuestra también, según apunta Eduardo Placeres, cuando nos han estado reclamando más de 6 millones de euros de las subvenciones de 2011 y sólo nos habían ingresado la mitad”.

El Ayuntamiento de Arrecife quiere hacer público en tal sentido las resoluciones del Instituto Canario de la Vivienda en las que se recogen las alegaciones realizadas por la corporación demostrando que los reintegros de las subvenciones del convenio de 2011 solicitados al Ayuntamiento no se correspondían con las partidas ingresadas.

El Instituto de la Vivienda reclamaba más de 6 millones de euros cuando sólo había ingresado la mitad de esa cantidad por las aportaciones tanto del Gobierno canario como del Ministerio de Fomento. Las resoluciones de Vivienda dicen textualmente que “en relación a las cantidades a reintegrar se reconoce por este organismo que las mismas NO ascienden al importe total concedido mediante subvención…” (Se adjuntan las resoluciones de esas subvenciones en las que se reconoce el error).

El Ayuntamiento de Arrecife quiere aclarar también que las partidas económicas que ha tenido que reintegrar, y los intereses, corresponden a las subvenciones que no se utilizaron para tal fin en el convenio de 2011, que finalizó en 2017 con todas sus prórrogas, sin que la Corporación anterior devolviese el dinero. “Por lo tanto lo que hemos hecho durante el 2021 es pagar el principal y los intereses generados por no devolver el dinero a tiempo”, según apunta el responsable de Urbanismo.

Comunicación no oficial

El Ayuntamiento de Arrecife también quiere dejar constancia de que las comunicaciones de Instituto Canario de la Vivienda para firmar una adenda al convenio de 2015, para modificar y ampliar este convenio, no se hicieron por los cauces oficiales, “no hay ninguna comunicación oficial a través del Registro de la Sede Electrónica”, según el edil de Urbanismo.

El Instituto Canario de la Vivienda señala que se remitieron “correos electrónicos” en marzo, mayo y junio, pero esas notificaciones no tienen validez oficial, según se señala desde el Ayuntamiento.  Aun así, el Instituto Canario de la Vivienda reconoce que en abril el Ayuntamiento solicitó no sólo trasladar las subvenciones de 2011 al convenio del 2015 sino que pidió modificar el proyecto de obra del ARUS de Titerroy, “dado que hay algunos vecinos que no están de acuerdo con la renovación de sus viviendas”, según añade Placeres.

También reconoce el Instituto Canario de la Vivienda que el 21 de octubre del pasado año el Ayuntamiento solicitó la renovación del convenio de 2015, pero el Gobierno canario ya había pedido a la Administración Central “la finalización de dicho convenio”.

El Ayuntamiento sí ha buscado propuestas alternativas

El pasado 20 de octubre el Ayuntamiento de Arrecife se reunió con los vecinos afectados por los ARUS de Valterra y Titerroy para informarles de todo el proceso relacionado con el convenio de los ARUS para la renovación de sus viviendas.

En esa reunión el Ayuntamiento informó de la solicitud realizada a Gesplan el 21 de enero de 2021 para que, en el marco del programa de apoyo a las corporaciones locales, realizase un informe sobre el estudio de viabilidad de los ARUS.

El 23 de febrero de 2021 Gesplan presenta una memoria programa del barrio de Valterra que modificaba la topología edificatoria actual, de 3 a 4 plantas, la inclusión de plazas de aparcamiento y la edificación de locales dotacionales para el barrio.

El proyecto proponía liberalizar el suelo actual que ocupan las viviendas, la reordenación del mismo, abarcando nuevos usos y necesidades que contribuyan a la futura mejora dotacional y de equipamientos del barrio capitalino con un presupuesto de 24 millones de euros y un plazo de ejecución de 4 años.

“El Ayuntamiento, a pesar de la falta de colaboración del Gobierno de Canarias, sí ha estado buscando soluciones alternativas a los ARUS y en tal sentido me pongo a disposición de los vecinos para encontrar soluciones a sus viviendas”, según añade el edil de Urbanismo.