Las Palmas de Gran Canaria, ciudad española que más ha mejorado la calidad del aire en partículas contaminantes

Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad española que más ha mejorado la calidad del aire en partículas PM10. Así se desprende del último informe del Observatorio de Sostenibilidad (OS), que ha utilizado la información de la Agencia Europea de Medio Ambiente sobre las 80 ciudades más pobladas del país. 

Las PM10 son partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín, metálicas, cemento o polen, que se encuentran dispersas en la atmósfera, y cuyo diámetro varía entre 2,5 y 10 micrómetros. Están formadas principalmente por compuestos inorgánicos como silicatos y aluminatos provenientes del transporte rodado, la industria, la construcción y el comercio.  

En este sentido, Las Palmas de Gran Canaria ha mejorado en 2021 su contaminación en un 45% con respecto a 2020, representando el mayor retroceso en polución, seguida por Valencia (27%), Arrecife (23%), Valladolid (13%) y Palencia (13%).

 Estos datos van en concordancia con el estudio llevado a cabo por Opinometre y financiado por Civitas para la Concejalía de Movilidad del Consistorio capitalino, presentado en 2021, que refleja que, por primera vez, los modos de transporte más sostenibles ganan cuota frente a la utilización del vehículo privado. 

La movilidad peatonal y el transporte público colectivo, taxis, bicicletas, motos, y vehículos de movilidad personal suman así el 51% de los desplazamientos que se realizan en la ciudad, frente al 49% del vehículo privado, que en 2011 representaba hasta el 67% del total.

El concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, José Eduardo Ramírez, aseguró que “desde el Consistorio seguimos trabajando para combatir el cambio climático y reducir las emisiones a corto, medio y largo plazo, apostando de manera inequívoca por la movilidad sostenible y saludable, con unos efectos que ya se están haciendo visibles”. 

“Como recomienda el propio estudio, hemos puesto en marcha y tenemos planificadas toda una serie de medidas para fomentar que los habitantes de la ciudad se desplacen en modos no contaminantes, como la potenciación del transporte público (guaguas y taxis), el impulso al uso de la bicicleta y VMP, la apuesta por las motos y los vehículos eléctricos, o la creación de nuevos espacios peatonales y zonas de bajas emisiones”, añadió el concejal. 

Por otra parte, la concejala de Sostenibilidad Ambiental del Consistorio capitalino, Belén Hidalgo, explicó que “estos datos avalan  las acciones de mejora del medio ambiente y lucha contra el cambio climático que hemos venido desarrollando en los últimos años, como la recuperación paisajística de espacios forestales de la ciudad,  la creación de parques y corredores verdes, las medidas de reducción del ruido o la apuesta por la eficiencia energética y las energías renovables a través de la instalación de placas fotovoltaicas en colegios y dependencias municipales”.

En cuanto a la contaminación por dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas PM2,5, los otros indicadores de calidad del aire analizados por el estudio, el Observatorio de Sostenibilidad no registra a la capital grancanaria entre las 20 ciudades españolas con peores datos.  

 El informe concluye que el nivel de contaminación en las ciudades del país sigue siendo muy elevado, especialmente en Madrid y Barcelona, siendo incompatibles con una buena salud. El documento hace además una relación directa entre estos índices y los datos de parques de automóviles. 

En este sentido, según cifras recopiladas por Idea Estudio Ingeniería y publicadas el pasado mes de noviembre, Las Palmas de Gran Canaria tiene una tasa de motorización de 447,1 turismos por cada 1.000 habitantes, segunda ciudad con más de 50.000 habitantes de Canarias con menor tasa, y por debajo de las medias del estado, el archipiélago, la provincia y la isla. 

El Ayuntamiento desarrollará además en los próximos meses las medidas recogidas en el Plan de Acción del Clima, redactado por la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental, aprobado el pasado diciembre, con el objetivo de rebajar las emisiones de CO2 hasta en un 40% en el horizonte temporal de 2030.