El Cabildo de La Palma presenta la monografía 'La fotografía en La Palma 1860 – 1960
Escrita por Manuel Poggio Capote y Antonio Lorenzo Tena, la obra está editada por Ediciones Remotas
La consejera de Cultura y Patrimonio del Cabildo de La Palma, Jovita Monterrey, ha presentado el libro 'La fotografía en La Palma 1860-1960', escrito por Manuel Poggio Capote y Antonio Lorenzo Tena, y editado por Ediciones Remotas, de Lanzarote, con la colaboración de la Corporación palmera y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.
En la presentación de la monografía, celebrada en el Museo Arqueológico Benahoarita, la consejera estuvo acompañada por uno de los autores del trabajo, Manuel Poggio Capote, y Rubén Acosta, codirector de la editorial. Jovita Monterrey alabó el trabajo de investigación de sendos intelectuales palmeros, así como la cuidada edición del libro, que se enmarca en la colección 'Memorias de la plata'.
Monterrey destaca el valor patrimonial de las imágenes que recoge el libro y la descripción que realiza de una parte fundamental de la historia de la fotografía en La Palma. “Una obra que testimonia, además, los cambios sociales, económicos, culturales y paisajísticos de este tramo de la historia, al tiempo que reivindica un legado artístico y cultural de la propia fotografía como medio de comunicación”.
Manuel Poggio destacó que la aportación principal de la obra tiene que ver con la presentación de “un panorama ordenado y diáfano de la introducción y posterior evolución de la fotografía en La Palma. Es decir, iluminar y dejar trazada una ruta acerca de los orígenes y perfiles de la fotografía en nuestra isla”.
“Este ha sido el propósito principal del libro: construir un discurso claro, sistematizado y en forma diacrónica de la fotografía en La Palma. Y, a la vez, acompañar esta hilación, si queremos ese discurso más literario, por un amplio álbum de cada una de las etapas y sus protagonistas”, añadió.
Manuel Poggio Capote destacó que este trabajo fue posible gracias a varias colecciones públicas y privadas y, también, a los herederos de algunos de los profesionales que ejercieron su labor durante estos años. “En especial, queríamos mostrar nuestra gratitud a María Victoria Hernández, Marcelino Rodríguez Ramírez, Nuria Álvarez y José Ayut. En buena media, el arco que sostiene este libro se apoya en las fotografías que nos suministraron”.
La obra abarca el periodo comprendido entre 1860 y 1960. En el mismo se constatan las primeras fotografías y concluye cuando las cámaras comenzaron a popularizarse y dejaron de ser ámbito, casi exclusivo, de los profesionales. La relación de fotógrafos que desarrollaron su labor en este marco cronológico se acerca al centenar.